Así lo señaló Juan Sánchez Peláez, de la Alianza de Autrotransportistas de la República Mexicana, quien indicó que hasta el momento cuatro empresas han iniciado juicios de amparo contra la construcción del Tren Suburbano.
Las empresas inconformes con este tren de transporte masivo son: Izgasa, 13 de Julio, Amosa y Zumpango, quienes verán rezagado el trabajo de 15,000 combis, microbuses y autobuses, que actualmente trasladan a cientos de miles de pasajeros de municipios como Naucalpan, Tlalnepantla, Cuautitlán y Zumpango.
El 60% de las unidades de transporte público que se mueven en esta región, se verán afectadas por la operación del Tren Suburbano, apuntó Juan Sánchez Peláez.
Por ello, además de los amparos, “estamos buscando acciones para enfrentar la crisis que nos traerá el Tren Suburbano”, apuntó el dirigente, quien indicó que piden a la Secretaría del Transporte reconformar rutas y participar en la construcción de los paraderos para alimentar el nuevo sistema de trenes urbanos.
De lo contrario “¿Dónde vamos a quedar?, nos va a quebrar porque la mayoría de los propietarios de unidades trabajan con números rojos”, aseveró Juan Sánchez.