Por Alejandro Álvarez
Al comienzo de operaciones de una empresa o en un proceso de expansión, la adquisición de herramientas y equipo puede representar todo un reto. Ante ello, resulta importante planificar el mejor método para financiarlos.
Las estrategias de financiamiento implican una serie de medidas y prácticas para obtener el capital necesario para comprar activos que impulsen las actividades y proyectos de nuestra empresa. Esta planificación, toma en cuenta tanto el capital requerido para compras inmediatas como a largo plazo.
Las estrategias de financiamiento a corto plazo nos ayudan a obtener liquidez inmediata para financiar actividades de las operaciones actuales relacionadas al capital de trabajo o fondo de maniobra, como el pago a proveedores, nóminas, etc., pero para ello primero necesitamos realizar análisis que nos permitan saber cómo vamos y cuánto necesitamos. Dos ejemplos de estas estrategias son:
- En primer lugar, la elaboración de un plan de inversión eficiente que incluya el análisis del estado de resultados y el balance general o de situación, ya que esta información nos proporcionará una visión clara de la capacidad financiera actual de la empresa para adquirir activos productivos.
- En segundo lugar, necesitamos la realización de auditorías periódicas para rastrear la distribución del dinero y detectar si se está invirtiendo en activos que no aportan al crecimiento empresarial. Son útiles al ayudar a identificar si se están adquiriendo los activos correctos y si estos están generando el retorno esperado.
Por otro lado, las estrategias de financiamiento a largo plazo buscan fomentar el desarrollo de proyectos y lograr los objetivos más complejos de la empresa, como la compra de maquinaria y equipo, que será utilizada por varios años.
Para poder determinar el plazo y el tipo de financiamiento, necesitamos evaluar qué tipo de maquinaria o equipo se necesitará en el futuro y cómo obtener el financiamiento para adquirirlos. Este enfoque ayuda a prevenir las futuras necesidades de financiamiento y a minimizar los riesgos asociados con la adquisición de activos.
Por último, podemos considerar alternativas como el leasing o arrendamiento, que puede ser particularmente útil para empresas que necesitan equipos de alta tecnología que pueden quedar obsoletos rápidamente, ya que permite a las empresas mantener sus activos actualizados con opción a adquirirlos al término del plazo acordado.
En conclusión, es importante considerar las soluciones financieras adaptadas a las necesidades de cada empresa para impulsar su crecimiento tanto en el corto plazo como en el largo plazo.
Te invitamos a consultar la anterior colaboración de Alejandro Álvarez: Leasing operativo, gran herramienta para las empresas de logística.
Alejandro es Chief Marketing Officer en Engen Capital, forma parte del equipo desde 2012. Cuenta con más de 14 años de experiencia trabajando en roles de liderazgo dentro de las áreas de Finanzas y Mercadotecnia en empresas transnacionales como General Electric, Danone y WPP.
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