La última milla, el tramo final del proceso de entrega, representa uno de los mayores desafíos logísticos de todos los tiempos, por lo que se puede comprender que, el crowdshipping –economía colaborativa-, es una completa solución innovadora que actualmente está transformando la manera en que se gestionan las entregas, optimizando la entrega de los productos de manera económica, rápida y sostenible.
Al implementar el crowdshipping, se logra reducir significativamente los tiempos de espera, así como los costos que se implementan usualmente en entregas tradicionales y, ¿qué quiere decir?, que ya no se depende exclusivamente de una empresa paquetera en específico, sino que se pueden aprovechar otras medidas, como la ruta diaria que sigue una persona en su medio de transporte como tú o como yo, pero, ¿cómo?
Fácil, si una persona viaja de un punto a otro diariamente y dentro de su ruta existe un punto al que se quiere enviar un paquete, se puede negociar por alguna cantidad de dinero para que la persona que viaja diariamente por ese camino pueda transportarlo y dejarlo en el destino.
Esta solución cuenta con múltiples ventajas como lo son los acuerdos ágiles entre particulares, el inexistente límite de entrega, retribuciones pre acordadas entre ambas partes y disponibilidad de horarios, sólo por mencionar algunas.
El propósito de este modelo es promover la colaboración entre individuos, beneficiando la escala económica, social y ambiental; y responde a las demandas de una sociedad ecológica y más comprometida con el planeta, siendo una opción sustentable, reduciendo emisiones de CO2.
Aunque el crowdshipping puede reducir las emisiones mediante la optimización del uso de vehículos, es importante evaluar su impacto ambiental de manera integral, fomentando prácticas sostenibles entre los mensajeros, como el uso de vehículos eléctricos o la promoción de entregas en bicicleta para distancias cortas.
Sin duda es un modelo amable y que se ajusta a las necesidades -que cambian constantemente-, puesto que, al ser un modelo de entrega colaborativa, transportan y entregan los pedidos de manera cuidadosa y comprometida, generando lealtad y aumentando la satisfacción del cliente a largo plazo.
Debo recalcar que el crowdshipping no debe ser visto como un reemplazo total de los servicios de mensajería tradicionales, sino como un complemento, encontrando un equilibrio que permita aprovechar los beneficios de ambos modelos, asegurando una red de entrega confiable.
Esta nueva medida, representa evolución, la cual está destinada y dedicada a un solo objetivo: la innovación y eficiencia que impulse a adoptar soluciones que no sólo mejoren los procesos internos de las empresas, sino que generen un impacto positivo tanto en clientes como en sociedad. Y sí, es un reto, pero también una oportunidad para la industria.
*Fedora Cabal Wallis es actualmente Commercial Leader México en Tranciti.
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