![](https://t21.com.mx/wp-content/uploads/2023/08/Volvo%20Double%20Decker%2002.jpg)
El nuevo autobús, que llegó hace dos meses a México para someterse a recorridos de pruebas tras más de un año de trabajo con la empresa brasileña, tiene un motor de 500 caballos que permite a este doble piso contar con la potencia para mantener la velocidad de crucero en cualquier orografía del país. Además, el chasis es el B13R, adaptado para el doble piso y con una suspensión especial. El 95% de este chasis es igual que el del 9700 Grand, lo que facilita además el mantenimiento y la disponibilidad de refacciones, explicó el director comercial de Volvo Buses, Moshe Winer.
El director general de Volvo Buses y presidente de Volvo México, Rafael Kisel, explicó que el mercado para el doble piso es pequeño aún en México, con solo cuatro empresas de autotransporte que lo utilizan. De hecho, incluso algunas, como Transpaís, han realizado hace poco compras con otras armadoras. Pese a ello, el directivo señaló que a futuro esperan llegar a una participación del 50% de este mercado en el país, por lo que esperarían unas ventas, a partir del próximo año, de entre 200 y 250 unidades.
Winer mencionó que han presentado la unidad con empresas que hasta ahora no cuentan con un doble piso en su flota y están analizando si les conviene este tipo de modelo o no, ya que reduce el costo operativo por pasajero. El double decker de Volvo tiene capacidad para 42 pasajeros en el piso superior y ocho en el inferior, donde se encuentra además una sala de servicio con cafetería y baños.
Por su parte, el gerente de Exportación de Comil, Eduardo García, explicó que la empresa comenzó la fabricación de carrocería para un doble piso hace un año y medio y desde entonces han comercializado aproximadamente 600 unidades en Brasil y otros países latinoamericanos, donde ha tenido buena acogida. En México, reconoció que el mercado aún es pequeño pero, por ello, tiene mucho potencial. La firma brasileña llegó al país hace 10 años, primero asentándose en San Luis Potosí y luego trasladando su planta a Quéretaro.
El modelo tendrá un precio a partir de los 370 mil dólares sin asientos ni sistema de audio y video. El chasis se ensamblará en la planta de Volvo en Tultitlán (Estado de México) y la carrocería en la de Comil de Querétaro.