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MÉXICO, DF, 16 de julio, 2009.- El presidente de México, Felipe Calderon Hinojosa, anunció ayer la puesta en marcha del Programa de Renovación Vehicular con el objetivo de incentivar la demanda de automóviles nuevos al interior del país, en momentos en que la industria automotriz es de las más afectadas por la crisis mundial.
El programa contará con recursos del orden de 36.5 millones de dólares, aunque existe la posibilidad de que se amplíe al doble.
Con esto, se pretende que los actuales propietarios de vehículos con más de 10 años de antigí¼edad obtengan un subsidio de 15 mil pesos (1,097 dólares), siempre y cuando destinen a la chatarrización su automóvil.
"Para obtener 15 mil pesos en la compra de un vehículo, los propietarios tendrán que llevar sus vehículos a las propias agencias o un centro de reciclaje para que procedan a ser destruidos y poder también sustituir parque ineficiente o contaminante", señaló el primer mandatario.
A través del programa se podrán adquirir sólo vehículos que no excedan los 160 mil pesos (11 mil 700 dólares); sin embargo, una de las principales condiciones es que esos autos sean fabricados en México o que procedan de países con los que se tengan tratados de libre comercio.
Los recursos destinados por el gobierno federal dentro de este plan que busca aumentar las ventas domesticas, que en el primer semestre cayeron en más de 30%, son por un monto que resulta mucho menor a los otorgados por otros países para los mismos fines.
Por ejemplo, en Brasil, aparte de reducir a cero el impuesto correspondiente a la compra de automóviles nuevos, el gobierno erogó un monto de mil 900 millones de dólares para garantizar el financiamiento de nuevas compras por parte del público en general.
Asimismo, en España, los consumidores reciben una ayuda de dos mil 800 dólares para la compra de unidades nuevas, después de que el gobierno, junto con los gobiernos regionales, aportarán 140.4 millones de dólares para este programa. En el caso específico de la marca Ford, los compradores que chatarricen sus modelos viejos pueden ser beneficiados con un bono que va de dos mil 800 hasta ocho mil 400 dólares para el cambio de unidad.
Mientras tanto, en Inglaterra, donde también implementó un programa de ayuda, los propietarios de vehículos viejos reciben tres mil 600 dólares para la compra de uno nuevo.