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MÉXICO, DF, 31 de marzo, 2009.- El presidente de
Estados Unidos, Barack Obama apresuró a las firmas automotrices General Motors (GM) y
Chrysler a trabajar en un programa que justifique sus peticiones de fondos por
parte del gobierno, dándoles un periodo limitado para trabajar en ello e
incluso, condicionó la ayuda solicitada por Chrysler a que concrete una alianza con la
italiana Fiat.
Ayer, el mandatario anunció que su gobierno le ofrece
a GM y a Chrysler un periodo limitado para trabajar con sus acreedores,
sindicatos y otras partes interesadas para reestructurar de manera fundamental
sus operaciones, de modo que justifiquen una inversión adicional de dinero de
los contribuyentes.
Un día después que la Casa Blanca forzó la renuncia
del presidente ejecutivo de GM, Obama dijo que se han cursado instrucciones a
Chrysler para que se alíe con el fabricante italiano Fiat en un plazo de 30
días como condición para recibir otra necesaria inyección de dinero.
Otros puntos destacados del plan para sacar a Detroit
de una desaceleración que ya dura varias décadas incluyen un alivio fiscal en
el que Servicio de Rentas Internas que comenzará a trabajar de inmediato para
las compras de vehículos hechas entre el 16 de febrero y el 31 de diciembre de
este año; incentivos para personas que se deshagan de vehículos viejos y de
poca eficiencia para comprar modelos nuevos; así como una garantía respaldada
por el gobierno para asegurar a los compradores que no tienen nada que temer al
comprar un automóvil de GM o Chrysler.
Así, el Departamento del Tesoro de
los Estados Unidos proveerá a GM financiación de capital de trabajo para 60 días,
mientras la compañía completa una reestructura más agresiva de manera
acelerada, para colocar a la empresa en una posición financiera sólida de largo
plazo.
“Entendemos la oportunidad histórica
que esto conlleva y estamos comprometidos totalmente a cumplir de manera exitosa
con la reinvención de GM”, señaló la empresa en un comunicado.
Por
su parte, Chrysler comentó mediante una declaración distribuida a los medios de
comunicación que “estamos complacidos de que Chrysler, Fiat y Cerberus han alcanzado
acuerdos en el marco de su carta de intención, contando con el voto de confianza del Departamento del
Tesoro de los Estados Unidos. Chrysler ha dicho consistentemente que la alianza
con Fiat fortalece su modelo de negocio el cual apoya su competitividad global.
Apreciamos la voluntad del Comité Automotriz, así como a la industria y a los
expertos financieros, por consultar con nosotros para poder lograr este paso
significativo.
“Al
proveer a Chrysler con producto y plataformas, cooperación tecnológica y distribución
global, Fiat mejora la habilidad de Chrysler para crear y preservar empleos estadounidenses; le da a los consumidores de Estados Unidos más opciones de vehículos
ambientalmente avanzados; le da a sus distribuidores más de los productos que
necesitan para ser exitosos; ayuda a estabilizar la red de proveedores; y
permite que Chrysler le pague al Gobierno de Estados Unidos los préstamos que
le hizo más pronto”.