El presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), José Gómez Baez, señaló que el planteamiento estará apoyado por el Centro Mario Molina, a fin de contar con un impuesto más adecuado a las circunstancias actuales.
Consideró que se requiere ajustar dicho gravamen, ya que cuando surgió, en 1968, las condiciones eran completamente diferentes.
En este sentido, Gómez Báez manifestó que antes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) había en el mercado cinco marcas y 40 modelos, hoy son 37 marcas y 450 modelos, por lo que si en aquel tiempo se hubieran abierto las fronteras a los autos usados el impacto sería mucho muy distinto.
El titular de la AMDA puntualizó que aunque el presidente Felipe Calderón prometió que ese impuesto concluirá en 2012, aclaró que éste finalizará como cobro federal, pero se le otorgará la capacidad de ser recaudatorio por medio de las entidades federativas.
“Lo que nosotros queremos es tratar de dejar una estructura de un impuesto acorde a los tiempos actuales que dé la capacidad de incentivar los parques vehiculares en función de la contaminación y el consumo de combustible”, dijo.
Así, paga más quien más consume y emite gases contaminantes al medio ambiente y se incentiva la renovación del parque vehicular, además de que se minimiza la afectación al medio ambiente, concluyó.