En el marco del Foro AutoMotor organizado por la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA), el directivo comentó que actualmente existen marcas de automóviles que no pueden ofrecer un amplia gama de productos y no están permitiendo que crezca el mercado.
Apuntó que el estancamiento mostrado en las ventas internas de automóviles seguirá en ese orden durante los próximos tres o cinco años de no reducirse el número de marcas ofertadas, pues ya no resulta rentable para los distribuidores realizar grandes inversiones en este negocio, toda vez que los precios no han aumentado durante los últimos ocho años.
Por eso mismo, dijo, “no hemos aumentado el número de concesionarios y al contrario, sí incrementamos las marcas, como fue la llegada de Mitsubishi, que se incorporó a la red ya existente”.
Aunado a eso, precisó que definitivamente la desaceleración de la economía de Estados Unidos sí ha afectado la venta de productos fabricados en México.
Por otro lado, aceptó que el grupo Chrysler estudia la posibilidad de introducir a México vehículos fabricados en China, aunque esto no será posible en el corto plazo hasta que no estén completamente seguros de la calidad de los productos.