Toyota y sus rivales han estado recortando la producción, dado que la contracción del crédito y la profunda incertidumbre que impera entre los consumidores golpearon las ventas en todo el mundo.
Las ventas de autos en Estados Unidos, el mayor mercado del mundo, cayeron en noviembre a su menor nivel desde 1982.
El mayor fabricante de autos del mundo creó un comité de emergencia, liderado por su presidente, Katsuaki Watanabe, para elevar la rentabilidad en los próximos meses y no tener que recortar nuevamente las previsiones de ganancias.
El mes pasado, la compañía rebajó su estimación para las ganancias operacionales anuales en 1 billón de yenes (10 mil 780 millones de dólares), a 600 mil millones de yenes.
La firma precisó que demorar la puesta en marcha de fábricas nuevas y limitar el gasto laboral y de desarrollo son algunas de las medidas que tomará.
Una portavoz dijo que Toyota estaba revisando todos sus planes de capital con el objetivo de reducir sus inversiones del año próximo, pero que aún no había decidido la magnitud de esa reducción.
“Tiene sentido”, afirmó Koji Endo, analista del sector para Credit Suisse.
“Obviamente, todos están recortando la producción en este momento. Si el mercado de Estados Unidos y el yen siguen en estos niveles sería difícil para Toyota hacer dinero el próximo año”, agregó un analista, quien dijo que los rivales Honda Motor Co. y Nissan Motor Co. estaban en el mismo barco.
Endo prevé que Toyota reduzca el gasto de capital anual a poco menos que 1 billón de yenes el año que viene, frente a su meta oficial de 1.4 billones de yenes para el año que termina en marzo.