Afirma que la declaración de bancarrota presentada el sábado pasado no abarca a sus subsidiarias fuera de Estados Unidos (EU), incluidas sus 24 plantas en México.
Mediante un comunicado, la empresa anunció ayer que con el fin de preservar el valor de la compañía y concluir su plan de transformación diseñado para resolver sus problemas heredados y el elevado costo de sus operaciones en Estados Unidos, el corporativo y 38 de sus subsidiarias en ese país presentaron el sábado en Nueva York peticiones voluntarias de reorganización comercial según el Capítulo 11 del Código de Concursos Mercantiles de los EU.
El Capítulo 11 es muy diferente de las leyes de insolvencia en este país. Es un proceso legal mediante el cual las compañías en Estados Unidos pueden enfrentar sus problemas relacionados con sus finanzas y operaciones mientras mantienen el control de sus negocios y continúan con sus operaciones cotidianas.
La declaración de Delphi indica que sus subsidiarias fuera de EU no fueron incluidas en la petición y continuarán sus operaciones comerciales sin supervisión de los tribunales de ese país ni a los requisitos del Capítulo 11 del Código de Concursos Mercantiles; “el equipo administrativo mundial de Delphi seguirá administrando los negocios de los EU y a nivel mundial. Delphi espera concluir su reestructuración en EU y salir de la reorganización comercial según el Capítulo 11 a inicios o mediados de 2007”, dice el documento.
Delphi planea financiar sus operaciones mundiales con préstamos por 4 mil 500 mdd, además de líneas restringidas y no restringidas de financiamiento titularizadas en Asia, Europa y el Continente Americano. El financiamiento incluye 2 mil 500 mdd de crédito preconcursales revolventes y a plazos y una obligación por hasta 2 mil mdd en financiamiento prioritario (DEP) de un grupo de instituciones crediticias encabezadas por JPMorgan Chase Bank y Citigroup Global Markets, Inc.
En México, Delphi tiene 24 plantas manufactureras, que dan empleo a 35 mil empleados.