Mediante un comunicado, Peugeot indicó que en realidad este sistema de remuneración tenía como único objetivo, el de aumentar la participación de mercado en los Países Bajos y en ningún caso, el de restringir las ventas fuera del país.
Precisó que las unidades facturadas de la marca en Holanda, durante el periodo 1997-2003, crecieron cerca del 50% y su participación de mercado pasó del 7.1 al 10.4 por ciento.
La empresa afirmó que de hecho, todos los clientes no residentes en los Países Bajos, que quisieron adquirir un vehículo Peugeot, tuvieron esta posibilidad y que sus unidades les fueron entregadas.
De acuerdo a Peugeot, el problema de fondo reside en la disparidad fiscal que existe en Europa, la cual es la principal causa de las diferencias de precios de un país al otro.
Puntualizó que procederá a examinar la decisión de la Comisión Europea, en cuanto ésta le sea notificada, para en su caso manifestar lo que a su derecho convenga.