Asimismo, dijeron que las elecciones federales de 2006 generarán un ambiente de incertidumbre en el mercado nacional, por lo que los consumidores podrían ser más cautos en sus decisiones de compra de automóviles.
El gerente de Relaciones Gubernamentales de Ford Motor Company México, Raúl del Campo, proyectó que el proceso electoral podría causar una ligera baja en las ventas de vehículos, pero aclaró que no se vislumbran cambios bruscos porque los fundamentales económicos del país están consolidados.
En ese sentido, consideró que en los próximos cinco años la industria mostrará un crecimiento de entre 5 y 6% y que el ingreso per cápita será de alrededor de US $8,000 a US $9,000, cifra que se ubica en el segmento de rápido crecimiento de autos.
No obstante que se prevé un comportamiento estable en el sector, dijo, aún hay temas pendientes que ayudarían a impulsar el mercado doméstico como los impuestos, toda vez que la carga fiscal es de 25 a 28%, lo que impide la expansión del mercado.
Sugirió también que el gobierno establezca esquemas e incentivos para aumentar la inversión extranjera directa en la industria automotriz y lograr que México se consolide como el centro manufacturero más importante de América Latina.
“México tiene una vocación natural de manufactura automotriz. Tiene un alto potencial, por lo que se debe trabajar para traer más proyectos”, abundó.
En su oportunidad, la gerente de Planeación para América Latina de Renault, Catalina Vargas, consideró que existen obstáculos para el crecimiento interno del sector.
Dijo que el gobierno debe desarrollar políticas que favorezcan la participación de más proveedores en el país, el aumento de la capacidad instalada y para permitir el acceso a insumos y bienes de consumo.
Por otra parte, el gerente de Análisis de DaimlerChrysler de México, Carlos Tapia, estimó que las ventas de automóviles en México crecerán 1.7% este año, con 1 millón 140,000 unidades, lo que significará que será un año récord en ventas.
No obstante, dijo que en 2006 se registrará una ligera desaceleración en el crecimiento con una tasa positiva de 0.6%, para luego crecer 3.8% en 2007 y cerrar 2010 con ventas de 1 millón 375,000 automotores.