No obstante que desde el año pasado se ofrece en el mercado mexicano el vehículo Hilux, en 2005 se rediseñó a nivel mundial bajo el denominado proyecto IMV (Innovative Multipurpose Vehicule), donde se invirtieron US $1,500 millones y con el cual ahora sólo tres plantas en el mundo fabricarán esta unidad: África, Tailandia y Argentina, está última encargada de surtir a México.
En versiones chasis-cabina, cabina sencilla y doble cabina, peleará en un nicho donde la Ranger de Ford y las Estaquitas de Nissan han ganado un gran número de adeptos a través de los años.
Sin embargo, el director general de Toyota en México, Adolfo Hegewish, indicó que en primera instancia no buscarán tener una participación por volumen, sino con consumidores convencidos de la calidad del producto; y es que es sabido que las pick ups de Toyota son reconocidas por su gran durabilidad en el trabajo y con el paso del tiempo, de tal forma que son las que ocupan el primer lugar entre los modelos que son introducidos de forma ilegal al país.
Al respecto, Hegewish agregó que si bien están dispuestos a brindar servicio a todos los productos de la firma, sin importar su procedencia, “porque un cliente Toyota lo es en donde sea”, el problema será con las refacciones, pues la mayoría de esas camionetas tiene más de 10 años, y sólo pueden garantizar el servicio a vehículos con menor edad.
Para este año, la empresa de origen japonés prevé lanzar en México una camioneta tipo Van llamada Hiace, así como sus pick ups de mayor tamaño, Tundra y Tacoma.
El precio de la Hilux, ya disponible en las 32 distribuidoras del país, será de $160,400 pesos para la chasis-cabina e irá ascendiendo hasta llegar a los $200,700 pesos, con el objetivo de colocar 1,500 unidades en los que resta del año.
Un vehículo para maltratar
La Hilux de Toyota es comercializada en el mundo desde 1967. En 2003, de este modelo se vendieron a nivel global 10 millones de unidades.
Ahora, llega a México en el momento en que la marca ha demostrado una fortaleza y agresividad increíbles para hacerse de una porción importante de un mercado donde las pick ups y camiones ligeros en general van a la alza.
Es por eso que no es disparatado decir que Toyota quiere todo de todos lados. Si bien el precio puede ser un inconveniente, las palabras de Adolfo Hegewish ilustran por demás la estrategia que ya fue comprobada tanto por los clientes como por ellos mismos: “Nosotros no vendemos por precio, lo hacemos por producto”.
De esta forma, sólo hay que revisar un poco las características de esta pick up para ver si no es cierto lo que dice.
De entrada, tiene un tren motriz con motor VVT-i de cuatro cilindros y 158 caballos de fuerza, transmisión manual de cinco velocidades y una capacidad de carga superior a una tonelada.
En la versión doble cabina, los asientos delanteros son separados, reclinables y deslizables con ajuste vertical para el conductor, mientras su exterior muestra una apariencia robusta con diseño agresivo y líneas estilizadas. En otras palabras, es un vehículo de pasajeros con una impresionante capacidad para el trabajo.
Por su parte, la cabina sencilla tiene como principal característica la protección para pasajeros instalada en el vidrio trasero.
El peso bruto vehicular de la Hilux es de 2,650 kilogramos, con un tanque de combustible de 80 litros de capacidad.
La tracción es 4×2, con ruedas motrices traseras.
Sólo el tiempo podrá decir la suerte de la Hilux en México. Pero así se dijo en todo el mundo y hay que ver hasta donde ha llegado. Y esto es sólo el principio.