Estas caídas representan más problemas para Detroit, sede de ambas compañías. Las dos mayores casas automotrices estadounidenses enfrentan problemas financieros, a medida que pierden participación en el mercado local frente al rápido crecimiento de sus competidores asiáticos.
En contraste, Toyota Motor Corp. anunció un aumento de 21% en sus ventas durante abril con respecto al año anterior, alcanzando su mejor registro histórico.
En Toyota, las ventas de su nuevo sedán Avalon aumentaron 166% en el último año y las de su híbrido Prius (alimentado a gas y electricidad) crecieron 196%.
Asimismo, Nissan Motor Co. Ltd. anunció que sus ventas crecieron 27% en abril. El jefe de ventas de Nissan en América del Norte, Jed Connelly, dijo a Reuters que su fuerte desempeño se debió en parte a las ventas récord de su sedán mediano Altima.
Otra empresa asiática, la sudcoreana Hyundai Motor Co. Ltd., una amenaza relativamente nueva para el poderío de Detroit, también anunció un importante incremento en sus ventas.
GM, que el mes pasado reportó su mayor pérdida trimestral después de haberse salvado de la bancarrota hace 13 años, informó que las ventas de abril cayeron casi 8%. Ford, segunda automotriz estadounidense, indicó que sus ventas disminuyeron 5.1%.
Las ventas de vehículos utilitarios deportivos (SUV) cayeron abruptamente en ambas compañías, en parte por el alto consumo de gasolina que tienen estos modelos, en momentos en que el combustible alcanza precios máximos históricos.
A pesar de los decepcionantes resultados de Ford, las ventas de vehículos se habrían fortalecido, alcanzando una tasa anual estacionalmente ajustada de entre 16.7 y 17.1 millones de unidades, contra una tasa de 16.6 millones en abril de 2004.
Los últimos sondeos demuestran que los consumidores estadounidenses se han vuelto un poco más pesimistas, mientras se debaten entre el alza en los precios de la gasolina y salarios que parecen no querer despegar.
Por otro lado, la unidad Chrysler de DaimlerChrysler, que restó importancia al impacto del mayor precio de la gasolina, dijo que sus ventas en abril crecieron 5%.
Estas caídas representan más problemas para Detroit, sede de ambas compañías. Las dos mayores casas automotrices estadounidenses enfrentan problemas financieros, a medida que pierden participación en el mercado local frente al rápido crecimiento de sus competidores asiáticos.
En contraste, Toyota Motor Corp. anunció un aumento de 21% en sus ventas durante abril con respecto al año anterior, alcanzando su mejor registro histórico.
En Toyota, las ventas de su nuevo sedán Avalon aumentaron 166% en el último año y las de su híbrido Prius (alimentado a gas y electricidad) crecieron 196%.
Asimismo, Nissan Motor Co. Ltd. anunció que sus ventas crecieron 27% en abril. El jefe de ventas de Nissan en América del Norte, Jed Connelly, dijo a Reuters que su fuerte desempeño se debió en parte a las ventas récord de su sedán mediano Altima.
Otra empresa asiática, la sudcoreana Hyundai Motor Co. Ltd., una amenaza relativamente nueva para el poderío de Detroit, también anunció un importante incremento en sus ventas.
GM, que el mes pasado reportó su mayor pérdida trimestral después de haberse salvado de la bancarrota hace 13 años, informó que las ventas de abril cayeron casi 8%. Ford, segunda automotriz estadounidense, indicó que sus ventas disminuyeron 5.1%.
Las ventas de vehículos utilitarios deportivos (SUV) cayeron abruptamente en ambas compañías, en parte por el alto consumo de gasolina que tienen estos modelos, en momentos en que el combustible alcanza precios máximos históricos.
A pesar de los decepcionantes resultados de Ford, las ventas de vehículos se habrían fortalecido, alcanzando una tasa anual estacionalmente ajustada de entre 16.7 y 17.1 millones de unidades, contra una tasa de 16.6 millones en abril de 2004.
Los últimos sondeos demuestran que los consumidores estadounidenses se han vuelto un poco más pesimistas, mientras se debaten entre el alza en los precios de la gasolina y salarios que parecen no querer despegar.
Por otro lado, la unidad Chrysler de DaimlerChrysler, que restó importancia al impacto del mayor precio de la gasolina, dijo que sus ventas en abril crecieron 5%.
Estas caídas representan más problemas para Detroit, sede de ambas compañías. Las dos mayores casas automotrices estadounidenses enfrentan problemas financieros, a medida que pierden participación en el mercado local frente al rápido crecimiento de sus competidores asiáticos.
En contraste, Toyota Motor Corp. anunció un aumento de 21% en sus ventas durante abril con respecto al año anterior, alcanzando su mejor registro histórico.
En Toyota, las ventas de su nuevo sedán Avalon aumentaron 166% en el último año y las de su híbrido Prius (alimentado a gas y electricidad) crecieron 196%.
Asimismo, Nissan Motor Co. Ltd. anunció que sus ventas crecieron 27% en abril. El jefe de ventas de Nissan en América del Norte, Jed Connelly, dijo a Reuters que su fuerte desempeño se debió en parte a las ventas récord de su sedán mediano Altima.
Otra empresa asiática, la sudcoreana Hyundai Motor Co. Ltd., una amenaza relativamente nueva para el poderío de Detroit, también anunció un importante incremento en sus ventas.
GM, que el mes pasado reportó su mayor pérdida trimestral después de haberse salvado de la bancarrota hace 13 años, informó que las ventas de abril cayeron casi 8%. Ford, segunda automotriz estadounidense, indicó que sus ventas disminuyeron 5.1%.
Las ventas de vehículos utilitarios deportivos (SUV) cayeron abruptamente en ambas compañías, en parte por el alto consumo de gasolina que tienen estos modelos, en momentos en que el combustible alcanza precios máximos históricos.
A pesar de los decepcionantes resultados de Ford, las ventas de vehículos se habrían fortalecido, alcanzando una tasa anual estacionalmente ajustada de entre 16.7 y 17.1 millones de unidades, contra una tasa de 16.6 millones en abril de 2004.
Los últimos sondeos demuestran que los consumidores estadounidenses se han vuelto un poco más pesimistas, mientras se debaten entre el alza en los precios de la gasolina y salarios que parecen no querer despegar.
Por otro lado, la unidad Chrysler de DaimlerChrysler, que restó importancia al impacto del mayor precio de la gasolina, dijo que sus ventas en abril crecieron 5%.
Estas caídas representan más problemas para Detroit, sede de ambas compañías. Las dos mayores casas automotrices estadounidenses enfrentan problemas financieros, a medida que pierden participación en el mercado local frente al rápido crecimiento de sus competidores asiáticos.
En contraste, Toyota Motor Corp. anunció un aumento de 21% en sus ventas durante abril con respecto al año anterior, alcanzando su mejor registro histórico.
En Toyota, las ventas de su nuevo sedán Avalon aumentaron 166% en el último año y las de su híbrido Prius (alimentado a gas y electricidad) crecieron 196%.
Asimismo, Nissan Motor Co. Ltd. anunció que sus ventas crecieron 27% en abril. El jefe de ventas de Nissan en América del Norte, Jed Connelly, dijo a Reuters que su fuerte desempeño se debió en parte a las ventas récord de su sedán mediano Altima.
Otra empresa asiática, la sudcoreana Hyundai Motor Co. Ltd., una amenaza relativamente nueva para el poderío de Detroit, también anunció un importante incremento en sus ventas.
GM, que el mes pasado reportó su mayor pérdida trimestral después de haberse salvado de la bancarrota hace 13 años, informó que las ventas de abril cayeron casi 8%. Ford, segunda automotriz estadounidense, indicó que sus ventas disminuyeron 5.1%.
Las ventas de vehículos utilitarios deportivos (SUV) cayeron abruptamente en ambas compañías, en parte por el alto consumo de gasolina que tienen estos modelos, en momentos en que el combustible alcanza precios máximos históricos.
A pesar de los decepcionantes resultados de Ford, las ventas de vehículos se habrían fortalecido, alcanzando una tasa anual estacionalmente ajustada de entre 16.7 y 17.1 millones de unidades, contra una tasa de 16.6 millones en abril de 2004.
Los últimos sondeos demuestran que los consumidores estadounidenses se han vuelto un poco más pesimistas, mientras se debaten entre el alza en los precios de la gasolina y salarios que parecen no querer despegar.
Por otro lado, la unidad Chrysler de DaimlerChrysler, que restó importancia al impacto del mayor precio de la gasolina, dijo que sus ventas en abril crecieron 5%.
Estas caídas representan más problemas para Detroit, sede de ambas compañías. Las dos mayores casas automotrices estadounidenses enfrentan problemas financieros, a medida que pierden participación en el mercado local frente al rápido crecimiento de sus competidores asiáticos.
En contraste, Toyota Motor Corp. anunció un aumento de 21% en sus ventas durante abril con respecto al año anterior, alcanzando su mejor registro histórico.
En Toyota, las ventas de su nuevo sedán Avalon aumentaron 166% en el último año y las de su híbrido Prius (alimentado a gas y electricidad) crecieron 196%.
Asimismo, Nissan Motor Co. Ltd. anunció que sus ventas crecieron 27% en abril. El jefe de ventas de Nissan en América del Norte, Jed Connelly, dijo a Reuters que su fuerte desempeño se debió en parte a las ventas récord de su sedán mediano Altima.
Otra empresa asiática, la sudcoreana Hyundai Motor Co. Ltd., una amenaza relativamente nueva para el poderío de Detroit, también anunció un importante incremento en sus ventas.
GM, que el mes pasado reportó su mayor pérdida trimestral después de haberse salvado de la bancarrota hace 13 años, informó que las ventas de abril cayeron casi 8%. Ford, segunda automotriz estadounidense, indicó que sus ventas disminuyeron 5.1%.
Las ventas de vehículos utilitarios deportivos (SUV) cayeron abruptamente en ambas compañías, en parte por el alto consumo de gasolina que tienen estos modelos, en momentos en que el combustible alcanza precios máximos históricos.
A pesar de los decepcionantes resultados de Ford, las ventas de vehículos se habrían fortalecido, alcanzando una tasa anual estacionalmente ajustada de entre 16.7 y 17.1 millones de unidades, contra una tasa de 16.6 millones en abril de 2004.
Los últimos sondeos demuestran que los consumidores estadounidenses se han vuelto un poco más pesimistas, mientras se debaten entre el alza en los precios de la gasolina y salarios que parecen no querer despegar.
Por otro lado, la unidad Chrysler de DaimlerChrysler, que restó importancia al impacto del mayor precio de la gasolina, dijo que sus ventas en abril crecieron 5%.
Estas caídas representan más problemas para Detroit, sede de ambas compañías. Las dos mayores casas automotrices estadounidenses enfrentan problemas financieros, a medida que pierden participación en el mercado local frente al rápido crecimiento de sus competidores asiáticos.
En contraste, Toyota Motor Corp. anunció un aumento de 21% en sus ventas durante abril con respecto al año anterior, alcanzando su mejor registro histórico.
En Toyota, las ventas de su nuevo sedán Avalon aumentaron 166% en el último año y las de su híbrido Prius (alimentado a gas y electricidad) crecieron 196%.
Asimismo, Nissan Motor Co. Ltd. anunció que sus ventas crecieron 27% en abril. El jefe de ventas de Nissan en América del Norte, Jed Connelly, dijo a Reuters que su fuerte desempeño se debió en parte a las ventas récord de su sedán mediano Altima.
Otra empresa asiática, la sudcoreana Hyundai Motor Co. Ltd., una amenaza relativamente nueva para el poderío de Detroit, también anunció un importante incremento en sus ventas.
GM, que el mes pasado reportó su mayor pérdida trimestral después de haberse salvado de la bancarrota hace 13 años, informó que las ventas de abril cayeron casi 8%. Ford, segunda automotriz estadounidense, indicó que sus ventas disminuyeron 5.1%.
Las ventas de vehículos utilitarios deportivos (SUV) cayeron abruptamente en ambas compañías, en parte por el alto consumo de gasolina que tienen estos modelos, en momentos en que el combustible alcanza precios máximos históricos.
A pesar de los decepcionantes resultados de Ford, las ventas de vehículos se habrían fortalecido, alcanzando una tasa anual estacionalmente ajustada de entre 16.7 y 17.1 millones de unidades, contra una tasa de 16.6 millones en abril de 2004.
Los últimos sondeos demuestran que los consumidores estadounidenses se han vuelto un poco más pesimistas, mientras se debaten entre el alza en los precios de la gasolina y salarios que parecen no querer despegar.
Por otro lado, la unidad Chrysler de DaimlerChrysler, que restó importancia al impacto del mayor precio de la gasolina, dijo que sus ventas en abril crecieron 5%.
Estas caídas representan más problemas para Detroit, sede de ambas compañías. Las dos mayores casas automotrices estadounidenses enfrentan problemas financieros, a medida que pierden participación en el mercado local frente al rápido crecimiento de sus competidores asiáticos.
En contraste, Toyota Motor Corp. anunció un aumento de 21% en sus ventas durante abril con respecto al año anterior, alcanzando su mejor registro histórico.
En Toyota, las ventas de su nuevo sedán Avalon aumentaron 166% en el último año y las de su híbrido Prius (alimentado a gas y electricidad) crecieron 196%.
Asimismo, Nissan Motor Co. Ltd. anunció que sus ventas crecieron 27% en abril. El jefe de ventas de Nissan en América del Norte, Jed Connelly, dijo a Reuters que su fuerte desempeño se debió en parte a las ventas récord de su sedán mediano Altima.
Otra empresa asiática, la sudcoreana Hyundai Motor Co. Ltd., una amenaza relativamente nueva para el poderío de Detroit, también anunció un importante incremento en sus ventas.
GM, que el mes pasado reportó su mayor pérdida trimestral después de haberse salvado de la bancarrota hace 13 años, informó que las ventas de abril cayeron casi 8%. Ford, segunda automotriz estadounidense, indicó que sus ventas disminuyeron 5.1%.
Las ventas de vehículos utilitarios deportivos (SUV) cayeron abruptamente en ambas compañías, en parte por el alto consumo de gasolina que tienen estos modelos, en momentos en que el combustible alcanza precios máximos históricos.
A pesar de los decepcionantes resultados de Ford, las ventas de vehículos se habrían fortalecido, alcanzando una tasa anual estacionalmente ajustada de entre 16.7 y 17.1 millones de unidades, contra una tasa de 16.6 millones en abril de 2004.
Los últimos sondeos demuestran que los consumidores estadounidenses se han vuelto un poco más pesimistas, mientras se debaten entre el alza en los precios de la gasolina y salarios que parecen no querer despegar.
Por otro lado, la unidad Chrysler de DaimlerChrysler, que restó importancia al impacto del mayor precio de la gasolina, dijo que sus ventas en abril crecieron 5%.
Estas caídas representan más problemas para Detroit, sede de ambas compañías. Las dos mayores casas automotrices estadounidenses enfrentan problemas financieros, a medida que pierden participación en el mercado local frente al rápido crecimiento de sus competidores asiáticos.
En contraste, Toyota Motor Corp. anunció un aumento de 21% en sus ventas durante abril con respecto al año anterior, alcanzando su mejor registro histórico.
En Toyota, las ventas de su nuevo sedán Avalon aumentaron 166% en el último año y las de su híbrido Prius (alimentado a gas y electricidad) crecieron 196%.
Asimismo, Nissan Motor Co. Ltd. anunció que sus ventas crecieron 27% en abril. El jefe de ventas de Nissan en América del Norte, Jed Connelly, dijo a Reuters que su fuerte desempeño se debió en parte a las ventas récord de su sedán mediano Altima.
Otra empresa asiática, la sudcoreana Hyundai Motor Co. Ltd., una amenaza relativamente nueva para el poderío de Detroit, también anunció un importante incremento en sus ventas.
GM, que el mes pasado reportó su mayor pérdida trimestral después de haberse salvado de la bancarrota hace 13 años, informó que las ventas de abril cayeron casi 8%. Ford, segunda automotriz estadounidense, indicó que sus ventas disminuyeron 5.1%.
Las ventas de vehículos utilitarios deportivos (SUV) cayeron abruptamente en ambas compañías, en parte por el alto consumo de gasolina que tienen estos modelos, en momentos en que el combustible alcanza precios máximos históricos.
A pesar de los decepcionantes resultados de Ford, las ventas de vehículos se habrían fortalecido, alcanzando una tasa anual estacionalmente ajustada de entre 16.7 y 17.1 millones de unidades, contra una tasa de 16.6 millones en abril de 2004.
Los últimos sondeos demuestran que los consumidores estadounidenses se han vuelto un poco más pesimistas, mientras se debaten entre el alza en los precios de la gasolina y salarios que parecen no querer despegar.
Por otro lado, la unidad Chrysler de DaimlerChrysler, que restó importancia al impacto del mayor precio de la gasolina, dijo que sus ventas en abril crecieron 5%.