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El Gobierno federal hizo oficial su propuesta de permitir el cabotaje en México dentro de la iniciativa que fue enviada a la Cámara de Diputados para modificar a la Ley de Aviación Civil y Aeropuertos como parte de las acciones en busca de recuperar la Categoría 1, sin embargo esta situación traería fuertes impactos a la industria del país.
De acuerdo con el documento, se busca “permitir el cabotaje de permisionarias extranjeras en aeropuertos y aeródromos nacionales que cuenten con infraestructura y las especificaciones requeridas para brindar dicho servicio y cuyas rutas sean de interés estratégico para el desarrollo de la industria aeroportuaria del Estado México”. Es para impulsar al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Así, por primera vez, una administración federal busca abrir los cielos a aerolíneas extranjeras, implimentar la novena libertad del aíre, para que operen a nivel nacional, es decir, de aprobarse operadores de gran tamaño, por ejemplo Avianca, Copa Airlines, United, entre otras, podrían volar rutas dentro del territorio nacional, es decir un México-Guadalajara y viceversa o un Monterrey-Los Cabos, independiente de su vuelo inicial en sus países de origen.
La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) precisó a través de un comunicado que esta práctica, a pesar de que está prohibida en prácticamente todo el mundo, se busca sea implementada en México con la idea errónea de que las empresas extranjeras incentivarán la competencia; por el contrario, abre la puerta para que esas firmas perjudiquen a la aviación mexicana, ponen en riesgo miles de empleos y afectan los intereses de los usuarios del transporte aéreo.
“Las empresas extranjeras que buscan operaciones de cabotaje en países como el nuestro, son aerolíneas gigantes que depredan los mercados a los que llegan pues éstos, como en el caso de México, no tienen ni condiciones ni protección para su propia aviación y las ganancias se van al país de origen de la aerolínea”, dijo.
De igual manera, mediante un comunicado el Colegio de Pilotos Aviadores de México externó su preocupación por dicha iniciativa y sostuvo que existe un profundo desconocimiento de la regulación y funcionamiento de la aviación mexicana “lo que nos lleva a creer que entregar los cielos mexicanos a los intereses extranjeros daría competitividad al sector”.
“Modificar nuestra legislación para beneficiar intereses ajenos a los mexicanos es inconstitucional, atentaría contra la soberanía del país y podría en riesgo el desarrollo que genera la industria aérea nacional”, afirmó.
Juan Antonio José, académico, explicó en entrevista con T21 que se requiere entender cómo funciona el otorgamiento de derechos de tráfico, debe de ser consensuado bilateralmente sobre la base de la reciprocidad efectiva.
Enrique Beltranena, CEO de Volaris dijo en entrevista radiofónica que no se busca protección porque saben competir, sino que se requiere de un piso parejo, reglas igual y niveles de competitividad ecuánimes en cualquiera de las opciones que se establezcan.
“Si se va a otorgar cabotaje queremos reciprocidad real y efectiva, si se va a generar aerolíneas adicionales queremos competir con los mismos términos, si se van a generar competidores que van a entrar al mercado, las aerolíneas nacionales deben de tener el mismo derecho en los mercados de donde ellos vienen”, sostuvo Beltranena.
Por su parte, el Frente por la Defensa de la Aviación Nacional, que se conforma por los sindicatos y colegios de profesionistas del sector aéreo nacional, rechazó terminantemente la intención del Gobierno de México de abrir los cielos mexicanos a las empresas extranjeras, teniendo la falsa idea que con ello se mejora la conectividad interna del país.
En el mismo sentido, se sumó el mensaje de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) quien expresó su “profunda preocupación” ante la iniciativa, con proyecto de decreto, que reforma la Ley de Aviación Civil y la Ley de Aeropuertos, presentada ayer por el Ejecutivo Federal que, entre otros temas relevantes para la industria, pretende permitir el cabotaje aéreo, es decir, la operación de aerolíneas de otros países en rutas nacionales.
Por lo que Canaero exhortó a las autoridades correspondientes a trabajar conjuntamente con la industria, organizando mesas de diálogo para revisar dicha propuesta y generar beneficios con base en la competitividad y reciprocidad para un pleno desarrollo de la aviación.
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