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Los trabajos para certificarse ante la IATA derivan de que los requisitos más exigentes de los clientes han llevado a la aerolínea a “mejorar y querer crear una experiencia diferente donde podamos garantizar que estamos entregando el mejor producto al mercado”, de acuerdo con Getulio Centanaro, Vicepresidente de América de Aeroméxico Cargo.
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Debido a que los envíos farmacéuticos son de alto valor y sensibles a la temperatura, los freight forwarders, transportistas y los clientes finales tienden a adoptar un enfoque activo para monitorear dichos envíos.
Destaca que las principales puertas de enlace de Aeroméxico en Los Ángeles y Ciudad de México ya cuentan con una infraestructura robusta y un espacio de almacenamiento adecuado para los envíos de productos perecederos, pero las certificaciones brindan una seguridad “adicional” a los clientes, “por lo que hay mucha más confiabilidad en cadena de frío para todos nuestros clientes”, dijo.
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Con respecto a la certificación Fresh, Centanaro dijo que el mercado de productos perecederos “crece constantemente y seguirá creciendo en México”. Para acomodar el mercado, además de buscar la certificación, Aeroméxico también está trabajando para desarrollar infraestructura terrestre adicional.
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