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“El tema es otorgar las mismas oportunidades a los elementos económicos de ambos países. Y la reciprocidad está garantizada porque los derechos son los mismos”, señaló el representante de la DGAC, quien identificó dos principales ventajas en este acuerdo que calificó de “excelente”.
En este sentido, valoró positivamente la eliminación del tope de doble designador, que impedía que más de dos aerolíneas de cada nación operaran una misma ruta entre ambos países, por ejemplo, un vuelo Ciudad de México- Los Ángeles.
De este modo, ciudades turísticas como Cancún podrían aceptar -teniendo en cuenta el número de slots disponibles- nuevas aerolíneas que quisieran viajar desde y hacia Estados Unidos, una demanda que beneficiaría a las compañías de los dos países, especificó.
En materia de carga, López Meyer habló de una “flexibilización mucho más importante” al permitirse la 3ª, 4ª, 5ª y 7ª libertad del aire sin restricción alguna ya que bajo este esquema se daría una mayor “utilización de los recursos y eficiencia del sistema” porque las cargueras mexicanas podrían hacer, por ejemplo, una ruta México-Nueva York-Sao Paulo.
En sus palabras, con el convenio aéreo se moderniza el sector de carga y se adecua a las necesidades de este tipo de transporte, que debe aprovechar los vuelos y evitar regresar sin mercancía a fin de ahorrar en costos.
Mejores tarifas
Acerca de la apertura del mercado a más actores por la eliminación del máximo de aerolíneas participantes en una ruta, López Meyer consideró:
Siempre será bueno un entorno más competitivo para lograr tarifas más baratas. Esto es bueno para el consumidor, y si viene un competidor agresivo con mejores tarifas, aviones modernos y boletos baratos… que gane el mejor”.
Sin embargo, ello no debería preocupar a las aerolíneas nacionales -quienes en varias ocasiones resaltaron que el equipo de sus homónimas estadounidenses es mucho mayor-pues el titular de la DGAC aseguró que actualmente “las flotas mexicanas son excelentes, modernas y menos costosas en términos de combustible”.
Inmunidad antimonopolio
Acerca de la llamada Inmunidad Antimonopolio, que causó desavenencias entre aerolíneas del país y fue una de las causantes de la suspensión temporal de las negociaciones, López Meyer reiteró el apoyo que da el Gobierno mexicano a esta figura normativa norteamericana que aparece en un documento adjunto del convenio bilateral.
“Las alianzas de aerolíneas permiten utilizar más eficientemente sus recursos al compartir mostradores, mantenimiento o slots, o incluso acordar tarifas y horarios”, señaló el director de la dependencia, quien consideró que, aunque en un principio dará “una ventaja a corto plazo” a la ya existente alianza Aeroméxico-Delta Air Lines, a posterior saldrán también beneficiadas otras aerolíneas.
Por último, López Meyer respondió a las críticas de entidades como la Asociación Mexicana de Mensajería y Paquetería (AMMPAC), quien señaló que el convenio se firmó unilateralmente en Estados Unidos y sin tener en cuenta al sector:
“No le cambiamos ni una coma a lo que se terminó de acordar en la tercera ronda de negociaciones. Nos fuimos a Washington con un total consenso”.
Twitter: @Marti_Quintana