“Una política de cielos abierta o más flexible trae mayor oferta, más frecuencias, presencia y conectividad”, opinó Juan Carlos Serna, director Senior de Producto Aéreo para Latinoamérica de CEVA Logistics.
En este punto coincide Norma Suárez, directora de Operaciones de la empresa de paquetería y mensajería FedEx: “Siempre veremos con buenos ojos la posibilidad de apertura, puesta está encaminada al desarrollo económico”.
El especialista en derecho aeronáutico y director de Bufete Lan, Arturo Lan, también contempló beneficios para la carga aérea de abrirse el mercado y los extendió a los usuarios, al tener más oferta, y a los grupos aeroportuarios, al tener que dar una mayor prestación de servicios.
Sin embargo, recordó que la aviación mexicana requiere “ciertos grados de protección”, especialmente si se compara con la aviación estadounidense.
Mientras que en México se ofrecieron en 2013 148 mil vuelos internacionales, en el vecino del norte esta cifra fue de 902 mil.
La consultora aeronáutica Rosario Avilés consideró que primero se deben “cuidar las firmas nacionales” con el fin de “fortalecer la casa” y tener un mercado interno soportado por compañías del país.
Además de ello, Avilés abogó por la consecución de una política aeronáutica clara, y afirmó que México debe rentabilizar su posición geográfica:
Debemos utilizar las libertades del aire con inteligencia. Más allá de México está Estados Unidos, Sudamérica y con aviones de largo alcance, Asia y Europa”.
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