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En países de América Latina la demanda no está porque el mercado no conoce el producto como una alternativa de transporte público. La gente no debe pensar que se necesitan montañas y nieve para tener un sistema teleférico como transporte urbano.
En entrevista, indicó que un sistema teleférico es viable en las ciudades donde hay un problema de interconexión de varios sistemas y en la ciudad de México se tienen al menos cuatro proyectos donde se realizaron estudios de prefactibilidad para saber en dónde se podrían ubicarse.
La ventaja, comentó, es que un modo económico de transporte, no se tienen que destruir casas o construir de manera subterránea como el metro, lo que se necesita es la instalación de postes casi cada 200 o 300 metros, ocupando una parte muy limitada del suelo.
Sirve para las ciudades densamente pobladas, en las que por falta de planeación no se pensó en corredores de transporte. Un sistema teleférico podría costar 10% de lo que cuesta la construcción de un transporte subterráneo.
Pellegrini explicó que la construcción de un kilómetro de teleférico puede costar entre 4 y 6 millones de dólares de dólares en la parte electromecánica, además de la inversión en estaciones y equipo.
Agregó que no se puede comparar la capacidad de un teleférico con el metro, ya que el segundo puede transportar hasta 10 mil personas por hora, un BRT de 4 mil hasta 10 mil por hora, los teleféricos pueden atender hasta 4 mil personas por hora.
No somos competencia del metro, somos alimentadores de ellos.