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Los consorcios empresariales que participan en la licitación son: Grupo México en asociación con Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP); Tradeco y Haig Gulesserian Damlamayan también en mancuerna, y Aeropuerto de Cancún en unión con Servicios Aeroportuarios del Sureste.
Este último entregó un escrito en el que solicitó dejar a salvo los derechos de la empresa, para continuar participando en la licitación. Esto en razón de que el pasado 11 de marzo, presentó ante la Comisión Federal de Competencia un recurso de reconsideración, mismo que a la fecha no ha sido resuelto y actualmente no se tiene una negativa definitiva y firme por parte de dicha Comisión.
Previamente, Fernando Chico Pardo, presidente y director general de Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR), declaró que un aeropuerto en la Riviera Maya no era necesario, debido a que el aeropuerto e Cancún tiene capacidad para atender a 30 millones de pasajeros anualmente y sólo recibe a 13 millones. Sin embargo, si en Riviera Maya se construye un aeropuerto, a Cancún se le restarán tres millones de pasajeros.
En tanto, la Secretaría (Ministerio) de Comunicaciones y Transportes cuenta con 18 días hábiles para hacer el análisis de la documentación entregada y definir si los grupos cumplen con lo estipulado en las Bases Generales de la Licitación.
Una vez que finalice el proceso de revisión, se definirán los grupos que cumplen con la propuesta técnica y se procederá a abrir las propuestas económicas.
Se prevé que el aeropuerto tenga una superficie de más de mil 500 hectáreas de terreno verde, e incluirá la construcción del edificio terminal, pista de tres mil 450 metros , calles de rodaje, plataforma, áreas operativas, estación de combustibles y torre de control, entre otras obras.