De tal manera que urgió la construcción de nuevas instalaciones aéreas y así aprovechar el periodo de funcionalidad que dicha terminal proporciona.
Considero que es necesario anticipar el tiempo de planeación, definición y de construcción de un nuevo aeropuerto adecuado y suficiente que requiere la Ciudad de México.
“No debemos confiarnos de la Terminal 2, ya que así como está la obra sólo ayudará por diez años a desahogar los conflictos que se tienen, pero esto no es para nada la solución definitiva”.
Señaló que “ahora sólo es cosa de una logística eficiente que cumpla con la forma en que se planeó la Terminal 2 y que brinde el servicio adecuado a los usuarios”.
Afirmó que el mejor lugar para las nuevas instalaciones aéreas es Texcoco, ya que cuenta con el espacio territorial suficiente para la construcción y futuras ampliaciones, tomando en cuenta y previniendo que no pase lo mismo que con el AICM, el cual ya no tiene el espacio ni las condiciones para más ampliaciones o la construcción de nuevas pistas.
“Se piensa muchas veces que lo ideal sería cerrar el aeropuerto cuando se tenga el nuevo y de esa forma regenerar el espacio y aprovecharlo desde el punto de vista ecológico, de vivienda y comercial, pero creo que lo más conveniente sería tener un superaeropuerto y dada la cercanía que hay, seguramente el actual debería cambiar sus rutas de operación”, dijo Salazar Zúñiga.
Aclaró que los únicos inconvenientes que se tienen para comenzar con dicha construcción son la falta de decisión y el conflicto de San Salvador Atenco, pero ese “ya es un problema, más político que social”.
Sobre el posible anuncio del presidente Felipe Calderón sobre el inicio de ese proyecto, dijo desconocer si lo hará en el contexto del 24 Congreso Nacional de Ingeniaría Civil programado para fin de este mes.
Costos
El costo de la Terminal 2, las obras en pista de rodaje y las vialidades de acceso fue de ocho mil 596.1 millones de pesos.
El edificio terminal costo 3 mil 739 millones de pesos y consta de 242 mil 496 metros cuadrados de superficie que aumentará la capacidad de atención del aeropuerto capitalino de 24 a 32 millones de pasajeros anuales, es decir, 8 millones más.
De tal manera que urgió la construcción de nuevas instalaciones aéreas y así aprovechar el periodo de funcionalidad que dicha terminal proporciona.
Considero que es necesario anticipar el tiempo de planeación, definición y de construcción de un nuevo aeropuerto adecuado y suficiente que requiere la Ciudad de México.
“No debemos confiarnos de la Terminal 2, ya que así como está la obra sólo ayudará por diez años a desahogar los conflictos que se tienen, pero esto no es para nada la solución definitiva”.
Señaló que “ahora sólo es cosa de una logística eficiente que cumpla con la forma en que se planeó la Terminal 2 y que brinde el servicio adecuado a los usuarios”.
Afirmó que el mejor lugar para las nuevas instalaciones aéreas es Texcoco, ya que cuenta con el espacio territorial suficiente para la construcción y futuras ampliaciones, tomando en cuenta y previniendo que no pase lo mismo que con el AICM, el cual ya no tiene el espacio ni las condiciones para más ampliaciones o la construcción de nuevas pistas.
“Se piensa muchas veces que lo ideal sería cerrar el aeropuerto cuando se tenga el nuevo y de esa forma regenerar el espacio y aprovecharlo desde el punto de vista ecológico, de vivienda y comercial, pero creo que lo más conveniente sería tener un superaeropuerto y dada la cercanía que hay, seguramente el actual debería cambiar sus rutas de operación”, dijo Salazar Zúñiga.
Aclaró que los únicos inconvenientes que se tienen para comenzar con dicha construcción son la falta de decisión y el conflicto de San Salvador Atenco, pero ese “ya es un problema, más político que social”.
Sobre el posible anuncio del presidente Felipe Calderón sobre el inicio de ese proyecto, dijo desconocer si lo hará en el contexto del 24 Congreso Nacional de Ingeniaría Civil programado para fin de este mes.
Costos
El costo de la Terminal 2, las obras en pista de rodaje y las vialidades de acceso fue de ocho mil 596.1 millones de pesos.
El edificio terminal costo 3 mil 739 millones de pesos y consta de 242 mil 496 metros cuadrados de superficie que aumentará la capacidad de atención del aeropuerto capitalino de 24 a 32 millones de pasajeros anuales, es decir, 8 millones más.
De tal manera que urgió la construcción de nuevas instalaciones aéreas y así aprovechar el periodo de funcionalidad que dicha terminal proporciona.
Considero que es necesario anticipar el tiempo de planeación, definición y de construcción de un nuevo aeropuerto adecuado y suficiente que requiere la Ciudad de México.
“No debemos confiarnos de la Terminal 2, ya que así como está la obra sólo ayudará por diez años a desahogar los conflictos que se tienen, pero esto no es para nada la solución definitiva”.
Señaló que “ahora sólo es cosa de una logística eficiente que cumpla con la forma en que se planeó la Terminal 2 y que brinde el servicio adecuado a los usuarios”.
Afirmó que el mejor lugar para las nuevas instalaciones aéreas es Texcoco, ya que cuenta con el espacio territorial suficiente para la construcción y futuras ampliaciones, tomando en cuenta y previniendo que no pase lo mismo que con el AICM, el cual ya no tiene el espacio ni las condiciones para más ampliaciones o la construcción de nuevas pistas.
“Se piensa muchas veces que lo ideal sería cerrar el aeropuerto cuando se tenga el nuevo y de esa forma regenerar el espacio y aprovecharlo desde el punto de vista ecológico, de vivienda y comercial, pero creo que lo más conveniente sería tener un superaeropuerto y dada la cercanía que hay, seguramente el actual debería cambiar sus rutas de operación”, dijo Salazar Zúñiga.
Aclaró que los únicos inconvenientes que se tienen para comenzar con dicha construcción son la falta de decisión y el conflicto de San Salvador Atenco, pero ese “ya es un problema, más político que social”.
Sobre el posible anuncio del presidente Felipe Calderón sobre el inicio de ese proyecto, dijo desconocer si lo hará en el contexto del 24 Congreso Nacional de Ingeniaría Civil programado para fin de este mes.
Costos
El costo de la Terminal 2, las obras en pista de rodaje y las vialidades de acceso fue de ocho mil 596.1 millones de pesos.
El edificio terminal costo 3 mil 739 millones de pesos y consta de 242 mil 496 metros cuadrados de superficie que aumentará la capacidad de atención del aeropuerto capitalino de 24 a 32 millones de pasajeros anuales, es decir, 8 millones más.
De tal manera que urgió la construcción de nuevas instalaciones aéreas y así aprovechar el periodo de funcionalidad que dicha terminal proporciona.
Considero que es necesario anticipar el tiempo de planeación, definición y de construcción de un nuevo aeropuerto adecuado y suficiente que requiere la Ciudad de México.
“No debemos confiarnos de la Terminal 2, ya que así como está la obra sólo ayudará por diez años a desahogar los conflictos que se tienen, pero esto no es para nada la solución definitiva”.
Señaló que “ahora sólo es cosa de una logística eficiente que cumpla con la forma en que se planeó la Terminal 2 y que brinde el servicio adecuado a los usuarios”.
Afirmó que el mejor lugar para las nuevas instalaciones aéreas es Texcoco, ya que cuenta con el espacio territorial suficiente para la construcción y futuras ampliaciones, tomando en cuenta y previniendo que no pase lo mismo que con el AICM, el cual ya no tiene el espacio ni las condiciones para más ampliaciones o la construcción de nuevas pistas.
“Se piensa muchas veces que lo ideal sería cerrar el aeropuerto cuando se tenga el nuevo y de esa forma regenerar el espacio y aprovecharlo desde el punto de vista ecológico, de vivienda y comercial, pero creo que lo más conveniente sería tener un superaeropuerto y dada la cercanía que hay, seguramente el actual debería cambiar sus rutas de operación”, dijo Salazar Zúñiga.
Aclaró que los únicos inconvenientes que se tienen para comenzar con dicha construcción son la falta de decisión y el conflicto de San Salvador Atenco, pero ese “ya es un problema, más político que social”.
Sobre el posible anuncio del presidente Felipe Calderón sobre el inicio de ese proyecto, dijo desconocer si lo hará en el contexto del 24 Congreso Nacional de Ingeniaría Civil programado para fin de este mes.
Costos
El costo de la Terminal 2, las obras en pista de rodaje y las vialidades de acceso fue de ocho mil 596.1 millones de pesos.
El edificio terminal costo 3 mil 739 millones de pesos y consta de 242 mil 496 metros cuadrados de superficie que aumentará la capacidad de atención del aeropuerto capitalino de 24 a 32 millones de pasajeros anuales, es decir, 8 millones más.
De tal manera que urgió la construcción de nuevas instalaciones aéreas y así aprovechar el periodo de funcionalidad que dicha terminal proporciona.
Considero que es necesario anticipar el tiempo de planeación, definición y de construcción de un nuevo aeropuerto adecuado y suficiente que requiere la Ciudad de México.
“No debemos confiarnos de la Terminal 2, ya que así como está la obra sólo ayudará por diez años a desahogar los conflictos que se tienen, pero esto no es para nada la solución definitiva”.
Señaló que “ahora sólo es cosa de una logística eficiente que cumpla con la forma en que se planeó la Terminal 2 y que brinde el servicio adecuado a los usuarios”.
Afirmó que el mejor lugar para las nuevas instalaciones aéreas es Texcoco, ya que cuenta con el espacio territorial suficiente para la construcción y futuras ampliaciones, tomando en cuenta y previniendo que no pase lo mismo que con el AICM, el cual ya no tiene el espacio ni las condiciones para más ampliaciones o la construcción de nuevas pistas.
“Se piensa muchas veces que lo ideal sería cerrar el aeropuerto cuando se tenga el nuevo y de esa forma regenerar el espacio y aprovecharlo desde el punto de vista ecológico, de vivienda y comercial, pero creo que lo más conveniente sería tener un superaeropuerto y dada la cercanía que hay, seguramente el actual debería cambiar sus rutas de operación”, dijo Salazar Zúñiga.
Aclaró que los únicos inconvenientes que se tienen para comenzar con dicha construcción son la falta de decisión y el conflicto de San Salvador Atenco, pero ese “ya es un problema, más político que social”.
Sobre el posible anuncio del presidente Felipe Calderón sobre el inicio de ese proyecto, dijo desconocer si lo hará en el contexto del 24 Congreso Nacional de Ingeniaría Civil programado para fin de este mes.
Costos
El costo de la Terminal 2, las obras en pista de rodaje y las vialidades de acceso fue de ocho mil 596.1 millones de pesos.
El edificio terminal costo 3 mil 739 millones de pesos y consta de 242 mil 496 metros cuadrados de superficie que aumentará la capacidad de atención del aeropuerto capitalino de 24 a 32 millones de pasajeros anuales, es decir, 8 millones más.
De tal manera que urgió la construcción de nuevas instalaciones aéreas y así aprovechar el periodo de funcionalidad que dicha terminal proporciona.
Considero que es necesario anticipar el tiempo de planeación, definición y de construcción de un nuevo aeropuerto adecuado y suficiente que requiere la Ciudad de México.
“No debemos confiarnos de la Terminal 2, ya que así como está la obra sólo ayudará por diez años a desahogar los conflictos que se tienen, pero esto no es para nada la solución definitiva”.
Señaló que “ahora sólo es cosa de una logística eficiente que cumpla con la forma en que se planeó la Terminal 2 y que brinde el servicio adecuado a los usuarios”.
Afirmó que el mejor lugar para las nuevas instalaciones aéreas es Texcoco, ya que cuenta con el espacio territorial suficiente para la construcción y futuras ampliaciones, tomando en cuenta y previniendo que no pase lo mismo que con el AICM, el cual ya no tiene el espacio ni las condiciones para más ampliaciones o la construcción de nuevas pistas.
“Se piensa muchas veces que lo ideal sería cerrar el aeropuerto cuando se tenga el nuevo y de esa forma regenerar el espacio y aprovecharlo desde el punto de vista ecológico, de vivienda y comercial, pero creo que lo más conveniente sería tener un superaeropuerto y dada la cercanía que hay, seguramente el actual debería cambiar sus rutas de operación”, dijo Salazar Zúñiga.
Aclaró que los únicos inconvenientes que se tienen para comenzar con dicha construcción son la falta de decisión y el conflicto de San Salvador Atenco, pero ese “ya es un problema, más político que social”.
Sobre el posible anuncio del presidente Felipe Calderón sobre el inicio de ese proyecto, dijo desconocer si lo hará en el contexto del 24 Congreso Nacional de Ingeniaría Civil programado para fin de este mes.
Costos
El costo de la Terminal 2, las obras en pista de rodaje y las vialidades de acceso fue de ocho mil 596.1 millones de pesos.
El edificio terminal costo 3 mil 739 millones de pesos y consta de 242 mil 496 metros cuadrados de superficie que aumentará la capacidad de atención del aeropuerto capitalino de 24 a 32 millones de pasajeros anuales, es decir, 8 millones más.
De tal manera que urgió la construcción de nuevas instalaciones aéreas y así aprovechar el periodo de funcionalidad que dicha terminal proporciona.
Considero que es necesario anticipar el tiempo de planeación, definición y de construcción de un nuevo aeropuerto adecuado y suficiente que requiere la Ciudad de México.
“No debemos confiarnos de la Terminal 2, ya que así como está la obra sólo ayudará por diez años a desahogar los conflictos que se tienen, pero esto no es para nada la solución definitiva”.
Señaló que “ahora sólo es cosa de una logística eficiente que cumpla con la forma en que se planeó la Terminal 2 y que brinde el servicio adecuado a los usuarios”.
Afirmó que el mejor lugar para las nuevas instalaciones aéreas es Texcoco, ya que cuenta con el espacio territorial suficiente para la construcción y futuras ampliaciones, tomando en cuenta y previniendo que no pase lo mismo que con el AICM, el cual ya no tiene el espacio ni las condiciones para más ampliaciones o la construcción de nuevas pistas.
“Se piensa muchas veces que lo ideal sería cerrar el aeropuerto cuando se tenga el nuevo y de esa forma regenerar el espacio y aprovecharlo desde el punto de vista ecológico, de vivienda y comercial, pero creo que lo más conveniente sería tener un superaeropuerto y dada la cercanía que hay, seguramente el actual debería cambiar sus rutas de operación”, dijo Salazar Zúñiga.
Aclaró que los únicos inconvenientes que se tienen para comenzar con dicha construcción son la falta de decisión y el conflicto de San Salvador Atenco, pero ese “ya es un problema, más político que social”.
Sobre el posible anuncio del presidente Felipe Calderón sobre el inicio de ese proyecto, dijo desconocer si lo hará en el contexto del 24 Congreso Nacional de Ingeniaría Civil programado para fin de este mes.
Costos
El costo de la Terminal 2, las obras en pista de rodaje y las vialidades de acceso fue de ocho mil 596.1 millones de pesos.
El edificio terminal costo 3 mil 739 millones de pesos y consta de 242 mil 496 metros cuadrados de superficie que aumentará la capacidad de atención del aeropuerto capitalino de 24 a 32 millones de pasajeros anuales, es decir, 8 millones más.
De tal manera que urgió la construcción de nuevas instalaciones aéreas y así aprovechar el periodo de funcionalidad que dicha terminal proporciona.
Considero que es necesario anticipar el tiempo de planeación, definición y de construcción de un nuevo aeropuerto adecuado y suficiente que requiere la Ciudad de México.
“No debemos confiarnos de la Terminal 2, ya que así como está la obra sólo ayudará por diez años a desahogar los conflictos que se tienen, pero esto no es para nada la solución definitiva”.
Señaló que “ahora sólo es cosa de una logística eficiente que cumpla con la forma en que se planeó la Terminal 2 y que brinde el servicio adecuado a los usuarios”.
Afirmó que el mejor lugar para las nuevas instalaciones aéreas es Texcoco, ya que cuenta con el espacio territorial suficiente para la construcción y futuras ampliaciones, tomando en cuenta y previniendo que no pase lo mismo que con el AICM, el cual ya no tiene el espacio ni las condiciones para más ampliaciones o la construcción de nuevas pistas.
“Se piensa muchas veces que lo ideal sería cerrar el aeropuerto cuando se tenga el nuevo y de esa forma regenerar el espacio y aprovecharlo desde el punto de vista ecológico, de vivienda y comercial, pero creo que lo más conveniente sería tener un superaeropuerto y dada la cercanía que hay, seguramente el actual debería cambiar sus rutas de operación”, dijo Salazar Zúñiga.
Aclaró que los únicos inconvenientes que se tienen para comenzar con dicha construcción son la falta de decisión y el conflicto de San Salvador Atenco, pero ese “ya es un problema, más político que social”.
Sobre el posible anuncio del presidente Felipe Calderón sobre el inicio de ese proyecto, dijo desconocer si lo hará en el contexto del 24 Congreso Nacional de Ingeniaría Civil programado para fin de este mes.
Costos
El costo de la Terminal 2, las obras en pista de rodaje y las vialidades de acceso fue de ocho mil 596.1 millones de pesos.
El edificio terminal costo 3 mil 739 millones de pesos y consta de 242 mil 496 metros cuadrados de superficie que aumentará la capacidad de atención del aeropuerto capitalino de 24 a 32 millones de pasajeros anuales, es decir, 8 millones más.