Sin embargo, el gobierno federal no pudo vender Aeroméxico debido a que no recibió una oferta económica satisfactoria de parte del propio Grupo Posadas que ofreció sólo comprar 75% de las acciones y por Grupo Xtra de Isaac Saba, que intentó quedarse con 100% de las acciones de la aerolínea.
El grupo hotelero también obtuvo el control de clic, una línea aérea de bajo costo que nació a partir de los activos de Aerocaribe, filial de Mexicana.
Este proceso de venta de Cintra inició en junio de este año y posteriormente 18 grupos mostraron su interés, pero poco a poco la lista fue disminuyendo hasta quedar sólo dos postores en la recta final, Grupo Posadas y Grupo Xtra.
Grupo Posadas vende al año 4 mil 500 millones de pesos; opera 92 hoteles en México, Estados Unidos y Sudamérica que equivalen a 17 mil 300 habitaciones.
El 15 de noviembre recibió un crédito otorgado por un grupo de bancos extranjeros por 50 millones de dólares, los cuales, según dijo, serían utilizados para el pago de deuda que vencen en 2006.
En el Consejo de Administración de Posadas participan Fernando Chico Pardo, presidente del fondo de inversiones Promecap, Joaquín Vargas, de Grupo MVS, y Antonio Madero Bracho, de SanLuis Corporación.
Por su parte, el IPAB, el accionista mayoritario que representa los intereses del gobierno, informó que en breve se definirá la estrategia para intentar vender nuevamente las acciones de Aeroméxico.
Gastón Azcárraga es también el actual presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios y es parte del Consejo de Administración de ASUR, el grupo aeroportuario que encabeza Chico Pardo.
Cintra se creó en 1995 luego de la severa crisis por la que atravesaron las aerolíneas mexicanas tras la debacle económica del país. La intención fue fortalecer a las empresas.
La decisión de vender a las aerolíneas por separado se tomó en 2000, luego de que la Comisión Federal de Competencia (CFC), dijo que Cintra abusaba de su posición para subir sus tarifas locales y subsidiar las internacionales, por lo que eran un monopolio virtual.
Después de esta resolución, el IPAB, poseedor de la mayoría de las acciones de Cintra, actualmente con 46.45%, determinó que sería en el primer trimestre de 2001 cuando se realizaría la venta.
El IPAB es el principal interesado en la desincorporación de la controladora, ya que tiene el mandato legal de recuperar al máximo los activos que tiene en su cartera.
Luego de los intentos fallidos en la administración de Ernesto Zedillo para la venta de las aerolíneas, el gobierno de Vicente Fox decidió retomar el tema desde principios de 2001; sin embargo, en ese año la industria aérea a nivel internacional tuvo la peor de sus crisis, y de la cual aún no se ha recuperado completamente, por lo que se decidió posponer, una vez más, la licitación.
Las aerolíneas estadounidenses, como United y Delta Airliness eran las más interesadas en adquirir a las empresas aéreas mexicanas, pero después de los atentados del 11 de septiembre, su prioridad fue la supervivencia.
Fue hasta 2004, cuando la CFC ratificó su resolución de la venta por separado e iniciaron nuevamente los preparativos de la licitación.
En junio del 2005 se reanudó formalmente el proceso, con un esquema de venta y un calendario, el cual tuvo que ser modificado en un par de ocasiones.