Las medidas se producen en medio de crecientes especulaciones acerca de que la tercera aerolínea de Estados Unidos podría buscar la protección por bancarrota, tras una dura lucha contra los altos precios de los combustibles y los costos de las pensiones.
Delta es vista ampliamente como la más débil de las grandes aerolíneas, seguida por Northwest Airlines Corp.
“Creo que intentan permanecer fuera del Capítulo 11 (de protección de bancarrota),” dijo Helane Becker, analista de The Benchmark Company. Pero agregó que no pensaba que las medidas adoptadas fueran suficientes para evitar la quiebra.
Las acciones de Delta subían 3 centavos, o 2.7%, a US $1.15, en las operaciones de la tarde de la Bolsa de Nueva York, después de caer 50% en el último mes.
Delta reducirá su capacidad en el Aeropuerto Internacional de Cincinnati, su segundo mayor centro después de Atlanta, 26%, pues dijo, “estaba sobredimensionado en relación al tráfico local”.
Además, finalizará los servicios directos desde Cincinnati a nueve destinos servidos por sus filiales regionales ASA y Comair.
La medida, que sigue al cierre de otro centro en Dallas a principios de año, implicará la pérdida de 1,000 puestos de trabajo en el aeropuerto. Delta tiene más de 60,000 empleados alrededor del mundo.
La portavoz de Delta, Chris Kelly, dijo que confiaba en que todos los empleados de Delta podrían conseguir otros trabajos, algunos en Cincinnati y los demás en otros lugares de Estados Unidos.
Previamente, en una carta a los trabajadores, el presidente de operaciones de Delta, Jim Whitehurst, dijo que el número de recortes de empleos involuntarios no estaba claro.
La aerolínea de carga ABX Air Inc. dijo que pagará cerca de US $190 millones para comprar y modificar 11 aviones Boeing 767.
Delta, que contaba con 869 aviones a fines de junio, dijo que estaba vendiendo los 767-200, porque eran los aviones menos eficientes en combustible de su flota.
La opción de quiebra
ABX Air, que compró uno de esos aviones en julio, tendrá seis de los aviones este año, dos en 2007 y tres en 2008, y pagará por los aviones a medida que los reciba.
La corredora Oppenheimer estimó en una nota de análisis que cada avión podría agregar entre 3 y 5 centavos por acción a las ganancias de ABX, estimadas en 65 centavos por título para este año.
Al mismo tiempo, Delta dijo que impulsará los servicios en las rutas internacionales más rentables.
En Estados Unidos la empresa enfrenta una salvaje competencia por las aerolíneas de bajo costo como Southwest Airlines Co. y JetBlue Airways Corp.
La compañía con sede en Atlanta comenzará a volar desde su aeropuerto matriz a nuevos destinos que incluyen Managua en Nicaragua, Puerto Vallarta en México, Antigua en Guatemala y Dusseldorf en Alemania.
Delta intenta evitar la presentación de su bancarrota, lo que le daría a la aerolínea una manera fácil de recortar los costos laborales y derogar su carga previsional, debido a que las empresas pierden el control sobre su futuro cuando están en quiebra, dijo Becker.
“El jurado aún está deliberando acerca de si la bancarrota funciona realmente bien,” dijo Becker, en referencia a la segunda aerolínea de Estados Unidos, UAL Corp., la que aún enfrenta un futuro incierto después de más de dos años en los tribunales de quiebras.
UAL, la matriz de la segunda aerolínea estadounidense United Airlines, entregó el miércoles un plan con el propósito de resurgir en febrero.
Pero el que Delta no posea seguros de cobertura, que la proteja de los crecientes costos de los combustibles, todavía hace de la presentación de bancarrota una realidad cercana, dijo Becker.
Whitehurst comentó a los empleados que la aerolínea, que perdió US $1,500 millones en el primer semestre, ha hecho fuertes recortes de costos.
“Desafortunadamente, el alto precio del combustible -ahora peor por la catastrófica devastación de la costa del Golfo de México- continúa ocultando nuestro progreso,” agregó.