Entre enero y marzo, para la aviación civil tradicionalmente el peor trimestre del año, Lufthansa registró un déficit de 26 millones de euros (33 millones de dólares), frente a los 116 millones (149 millones de dólares) en igual periodo de 2004.
En el mismo periodo, sin embargo, los gastos de queroseno se incrementaron 35.1%, a 458 millones de euros (590 millones de dólares). “Pese al drástico aumento en los precios del petróleo hemos conseguido un resultado sólido”, dijo el presidente del consejo de administración, Wolfgang Mayrhuber.
Para todo el ejercicio, la compañía prevé obtener un beneficio operativo al mismo nivel que el año pasado, de unos 383 millones de euros (493 millones de dólares).
Mayrhuber afirmó que la reestructuración de la división de turismo, con el touroperador Thomas Cook, y catering, con la subsidiaria LSG Sky Chefs, concluyó con éxito. Según el ejecutivo, Thomas Cook, el segundo mayor operador turístico de Europa, participado al 50 por ciento por Lufthansa, regresará este año a la zona de beneficios, mientras que LSG registrará un resultado operativo positivo antes de efectos especiales por reestructuración.
En el primer trimestre del año, la facturación creció un 0.2%, a 3.903 millones de euros (5.030 millones de dólares). Dentro de dicha cifra, los ingresos por tráfico de pasajeros y mercancías crecieron 3.2%, a 2.979 millones (3.839 millones de dólares).