Latinoamérica enfrenta retos de inversión e infraestructura para los vehículos eléctricos, los cuales deberá subsanar con estrategias regionales que permitan contar con una mayor electromovilidad, de acuerdo con especialistas en el ramo.
Ricardo Augusto Martins, vicepresidente de la Administrative Division Central & South America Regions de Hyundai Motors, dijo que la región deberá invertir 30 mil millones de dólares (mdd) en infraestructura para vehículos eléctricos para los próximos 10 años, solo para distribuir la energía que requieren este tipo de unidades, adicionalmente 100 mil mdd para generar este tipo de fuente, esto abonará para llegar al 30% de la flota total de vehículos de pasajeros y un 85% del transporte público utilizando electricidad.
“El problema esencial en los próximos 10 años será de infraestructura y de cómo lograr la generación eléctrica, así como la distribución de la misma y también cuáles serán los deseos de los consumidores”, sostuvo durante el panel “Impulsando un futuro de electromovilidad con bajas emisiones de carbono en Corea y ALC” en el marco del Korean-LAC Innovation & Trade Forum.
Nazareth Black, CEO de Zacua, consideró que existen grandes retos en movilidad eléctrica, pero para superarlos es necesario crear estrategias regionales para detectar puntos críticos y subsanarlos.
“Estamos hablando de crear un ecosistema regional como un elemento clave para poder masificar la electromovilidad y tener esta independencia tecnológica. En la región debemos buscar disminuir la dependencia del petróleo. Y en el caso de México nos corresponde verificar las acciones del gobierno para que guarden coherencia con las estrategias regionales”, mencionó.
Comentó, por ejemplo, que en el país se llevó a cabo la eliminación de aranceles a la importación de los vehículos eléctricos principalmente de China, lo que contrapone el objetivo de crear un ecosistema y disminuir la dependencia que se tiene.
“Lo que en realidad tendríamos en el país sería una movilidad eléctrica china no una regional y estamos perdiendo la oportunidad de crear una dinámica propia, de una industria de electromovilidad con rostro propio y vamos a seguir con dinámicas foráneas”, sostuvo.
En tanto, Eric Orlich, president de Costa Rican Electric Mobility Association – ASOMOVE, indicó que actualmente se tiene una gran transformación a nivel mundial y una emergencia climática por lo que la oportunidad es cambiar a cero emisiones, y en la próxima década se estará viendo un “cambio espectacular y progreso en innovación y comercio”.
“Ahora estamos en el principio del vehículo eléctrico y para el 2030 se pronostica que mundialmente, entre el 60% y 80% de todos los vehículos en el mundo serán eléctricos, serán cero emisiones y que no usan combustibles para transportarse y que los vamos a cargar en nuestras casas. Estamos en una transformación inmensa y muy acelerada”, consideró.
En este sentido, se espera que Costa Rica esté inmerso en este cambio, con un transporte público eléctrico, tan solo el próximo año entrarán en operación 100 vehículos y en 2024 serán otras 300 unidades, también se estará registrando la minielectromovilidad (bicicletas y scooters). Actualmente, dijo, de cada 100 automóviles que se venden 10 son eléctricos, “la tasa de penetración más alta de toda América, superando a Estados Unidos”.
Ricardo Augusto Martins expuso que todos los fabricantes de automóviles en la región tienen el mismo reto, independientemente del origen de la empresa, ya que actualmente los consumidores de unidades eléctricas buscan una experiencia y no algo que sea diferente.
“No están buscando un medio de transporte, más bien quieren experimentar el manejo de un vehículo eléctrico y la mayoría está teniendo problemas por la recarga, por la infraestructura. Cuando una empresa vende uno de estos automóviles vende un recargador portátil que no es el más rápido que existe que le toma 12 horas para llegar al 90% de la batería”, comentó.
Seung June Oh, presidente de SK Signet America, empresa de infraestructura de carga, mencionó que el apoyo de los gobiernos es necesario, además de que es importante que cada país y mercado se adapte a las opciones eléctricas EVOM y diferentes comportamientos de los consumidores para tener éxito en América Latina.
“Es el momento en que la región empiece a introducir programas gubernamentales e incentivos para que más personas compre vehículos eléctricos y también un subsidio a las empresas de las cargas eléctricas para que haya más unidades de carga y sean más rápidas. Con el impulso adecuado y con las estrategias de sinergias correctas, México y América Latina pueden convertirse en líderes de la movilidad eléctrica”, dijo.
Comenta y síguenos en Twitter: @evandeltoro / @GrupoT21