En el mundo de la gestión de flotas, la seguridad es una preocupación primordial. Las empresas invierten grandes sumas en tecnología para monitorear y proteger sus activos, así como para garantizar la seguridad de conductores y terceros en la carretera. Sin embargo, la proliferación de cámaras de video telemática ha generado una falsa sensación de seguridad en muchos gerentes de flotas. Por ello, es hora de analizar críticamente por qué la mayoría de estas cámaras no son la solución completa que muchos esperan.
1. Limitaciones de cobertura: Las cámaras de video telemática generalmente se montan en el parabrisas o en la cabina del vehículo, lo que significa que solo pueden capturar lo que está dentro de su campo de visión. Esto deja áreas ciegas significativas alrededor del vehículo, lo que limita su capacidad para proporcionar una imagen completa de lo que está sucediendo en el entorno del vehículo. Incidentes de seguridad y comportamientos de conducción riesgosos pueden ocurrir fuera del alcance de estas cámaras, dejando a la gestión de flotas con lagunas importantes en su monitoreo.
2. Interpretación subjetiva: Aunque muchos de estos dispositivos pueden capturar imágenes de eventos en carretera, la interpretación de esas imágenes es subjetiva y puede variar ampliamente entre diferentes observadores. Lo que un gerente de flotas ve como un comportamiento de conducción riesgoso, puede ser interpretado de manera diferente por otro. Esta falta de objetividad puede llevar a decisiones erróneas o a la falta de acción en situaciones críticas.
3. Falta de contexto: La mayoría de estos equipos en el mercado pueden capturar el “qué” de un incidente, pero a menudo carecen del “por qué”. Sin un contexto completo, es difícil comprender las circunstancias que rodean un evento específico. Por ejemplo, una frenada brusca registrada por la cámara puede ser el resultado de una emergencia en la carretera, no necesariamente de un comportamiento negligente del conductor. Sin el contexto adecuado, la gestión de flotas corre el riesgo de sacar conclusiones incorrectas y tomar medidas inapropiadas.
4. La necesidad de soluciones integrales: La seguridad en la gestión de flotas no puede depender únicamente de estos dispositivos. Si bien estas herramientas pueden ser útiles como parte de un enfoque más amplio de seguridad, es fundamental complementarlas con otras tecnologías y prácticas de gestión de riesgos. Esto puede incluir sistemas de alerta temprana, capacitación continua para conductores, análisis de datos avanzados y una cultura organizacional que priorice la seguridad en la carretera.
Ante este panorama, las empresas deben optar por compañías que ofrezcan soluciones de video telemática inteligentes y que además cuenten con distintos internacionales en términos de innovación e implementación. No solo basta saber qué sucedió, también es importante que estas herramientas nos permitan saber cómo, y por qué, en todo momento.
Las empresas enfrentan una decisión crucial que marcará la diferencia en el valor de su inversión: optar por una solución de video telemática integral e innovadora para lograr una gestión de flotas verdaderamente segura e inteligente de la mano del proveedor con más experiencia en telemática del mercado, o simplemente cumplir con el requisito eligiendo una cámara de cabina promedio, que puede costar menos, pero no proporcionará el mismo valor.
Consulta la columna anterior de Juan Cardona: La video telemática como apoyo para un futuro sostenible.
Juan Cardona es vicepresidente de Ventas de Geotab en América Latina.
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