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Muy importante me parece el inicio de la ruta Panamá-AIFA-Panamá, el pasado 26 de septiembre, por lo pronto con tres frecuencias semanales, por parte de la aerolínea panameña COPA, la operadora aérea más importante de América Central, la principal actora en el que es considerado el verdadero “Hub de las Américas”, es decir el Aeropuerto Internacional de Tocumen y un histórico referente en el moderno aerotransporte latinoamericano.
Es más, me atrevo a apuntar que esta ruta se convierte en la más importante que se haya operado hasta ahora en el AIFA, toda vez que en mi opinión representa una suerte de prueba de fuego para demostrar si el “Felipe Ángeles” es o no una opción viable para aerolíneas extranjeras que como COPA atienden la demanda del Valle de México originalmente desde el Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” en el que esta aerolínea en particular opera casi cinco vuelos al día.
La ruta me parece sumamente atractiva debido a la capacidad de COPA de colocar, no solamente a Panamá, sino virtualmente a toda Centro y Sudamérica, además del Caribe, al alcance de la demanda para la cual (mi caso) el aeropuerto construido y administrado por la Secretaría de la Defensa Nacional resulta hoy día la mejor alternativa para transportarme por vía aérea desde mi domicilio al noroeste del Valle de México, claro está, mediando tarifas e itinerarios competitivos.
El que la ruta al AIFA le resulte, tal y considero lo será, un emprendimiento exitoso para la Pedro Heilbrón, bien puede marcar la pauta para que otras aerolíneas, caso por ahí de Avianca, por ejemplo para sus vuelos a Bogotá, Guatemala y San José de Costa Rica y para los vuelos a Lima, San Paulo o Santiago de LATAM, todos ellos alimentados por conexiones, vean de manera con otros ojos más positivos y algo muy importante: obedeciendo a razones de mercado, la posibilidad de aterrizar también en Santa Lucía.
Sobra decir que lo contrario, es decir, que a COPA no le funcione el AIFA, le daría un serio golpe al desarrollo de la nueva infraestructura aeroportuaria mexiquense. Y es que siento que la aerolínea de la Tierra del Canal, como ninguna otra que no sea una operadora mexicana, lo tiene todo para hacer de sus vuelos en la zona de Zumpango una operación rentable y crecientemente atractiva, de ahí que no me haya sorprendido que muy pronto se haya apuntado para sumarse a su oferta, en el marco además de una acertada estrategia de relaciones públicas a nivel gubernamental.
Lo cierto es que habrá que estar pendientes de la evolución de esta relevante ruta, que insisto, puede marcar pauta en el “Felipe Ángeles”.
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