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Una vez descargada la tubería que Shawcor suministra para la construcción del gasoducto Texas-Tuxpan en el puerto de Altamira, la empresa lleva a cabo un proceso de recubrimiento anticorrosivo que permite que los tubos se sumerjan, lo cual realiza con cemento, mineral de hierro y arena; estos dos últimos componentes, por su densidad, deben ser importados desde Suiza.
Para lo anterior, Shawcor encontró en Cooper/T.Smith a una aliada, ya que está especializada en el manejo de mineral de hierro y derivados del acero, cuya capacidad le permitió hacer frente a las 500 mil toneladas de estos productos que se tienen contempladas para el proyecto, destacó Juan Antonio Solbes, Director General de la terminal.
Nosotros recibimos la primera embarcación en octubre del año pasado y nuestro rol es descargar el mineral y almacenarlo para la planta de lastrado. Adicionalmente, otra función importante es que nuestros muelles están a disposición del proyecto para que, en caso de alguna contingencia en las terminales que manejan el tubo, nuestros muelles sean alternativos; además acarreamos en camiones de volteo el producto hasta la planta de lastrado”, detalló.
El año pasado Cooper/T.Smith movió alrededor de 4.5 millones de toneladas de carga, algunas pertenecientes al proyecto Bredero del gasoducto, mientras que este año tiene proyectado concluir con 400 millones de toneladas.
Estamos claros que este es un proyecto spot de 24 meses, pero creo, y es parte del objetivo, que lo que se demuestra es que Altamira puede albergar proyectos de este tamaño y que es en la conjunción de esfuerzos liderados por la API en donde todos los cesionarios pudimos ser una alternativa atractiva. El gasoducto además traerá energía más barata al país y al puerto y ahí hay también más oportunidades de negocio”, añadió Solbes.
A la par de este proyecto, Cooper analiza ya la parte de ingeniería para crecer su muelle una posición de atraque adicional, de 350 metros, toda vez que recibió por parte de la Administración Portuaria Integral (API) la autorización para ello. Asimismo, espera poder modificar su contrato de cesión parcial de derechos para poder recibir y almacenar hidrocarburos.
Componente nacional
Si bien el 50% de la tubería es importada desde Asia, el otro 50% de los tubos que se suministrarán para el tendido del gasoducto, es fabricado por la empresa mexicana Tubacero, aunque también requiere de la importación de acero, lo cual sucede a través de la terminal IPA Steel de Altamira.
Nuestro principal cliente es Tuboacero, que tiene el contrato para poder producir el 50% de los tubos que son manufacturados en México y de los cuales recibimos toda la placada sobredimensionada para poder construir este tubo. Llegan todos sus embarques con nosotros y son trasladados hacia la planta de Panuco donde hacen el tubo completo, lo revisten y lo mandan al puerto otra vez para darle continuidad al proyecto”, describió Alfredo Jiménez, Gerente de Operaciones de la terminal.
Este proyecto no es nuevo para IPA Steel, ya que también tiene la experiencia de haber participado con ICA en el gasoducto Los Ramones y otro más en Agua Prieta. En conjunto operó cerca de 200 mil toneladas en tubería de 42 pulgadas de diámetro y largos de hasta 18 metros.
Para este gasoducto, IPA Steel manejó una placa especia de acero que mide 12 metros de largo por 3.40 de ancho, con las que se fabrica el tubo de 42 pulgadas. Solo resta un barco por atender (de un total de 15) y el volumen que se añade a la terminal es de 400 mil toneladas.
Esta información deriva de una serie de entrevistas que T21 realizó en una visita al puerto para conocer el proyecto logístico del gasoducto Texas-Tuxpan, mismo que se integra en la portada de la edición de julio de la Revista T21, disponible en este enlace. La nota corresponde a la quinta y última parte de un serial dedicado al puerto y la información aquí plasmada es adicional a la que contiene la portada.
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