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Estafeta alcanzó en diciembre pasado un récord de envíos registrados en un solo mes, el mayor número que haya experimentado en sus 41 años de servicio.
Con las 300,000 entregas en promedio que se presentaron por día, la firma de logística, mensajería y paquetería mexicana sumó alrededor de 8,100,000 envíos, descontando los 4 domingos inoperativos que tuvo en el décimo segundo mes de 2020.
“60% de esa operación provino del comercio electrónico. Las ventas en línea continuaron como protagonistas de la actividad logística durante el cierre del año, con un impulso adicional por el regreso al semáforo rojo en Ciudad de México y Zona Metropolitana; el mayor número de envíos se concentró en el centro del país”, indicó la compañía a través de un comunicado de prensa.
Estafeta, como muchas otras compañías dedicadas a la entrega de paquetes adquiridos a través de la vía electrónica, se ha visto ampliamente beneficiada por el confinamiento social que ha seguido una parte de la población en el país, sumado al cierre de negocios no esenciales en los últimos 30 días, y que en ambos casos han optado por la compra/venta digital.
La compañía mexicana indicó en su comunicado de prensa que el crecimiento de la capacidad operativa que realizó durante 2020, con una inversión récord de 830 millones de pesos, fue el soporte para la demanda de servicio más alta en la historia de la empresa.
“Creemos que la tendencia de crecimiento que el comercio electrónico presentó, impulsado por la pandemia de COVID-19, va a continuar durante 2021, [pero] existen retos importantes para ello como la desaceleración económica en diversos sectores; restricciones a la movilidad del transporte de carga; y la exigencia creciente por parte de los consumidores por entregas exprés y día siguiente en combinación con nuevos hábitos de compra y de trabajo”, indicó.
Para soportar el crecimiento en las entregas diarias que se han presentado en esta última parte del año, Estafeta invirtió 284.5 millones de pesos en 560 vanes modelos Caddy, Transit y Sprinter.
De acuerdo con una entrevista que Jesús García, director nacional de operaciones de Estafeta, concedió a T21 previo a El Buen Fin de 2020, se reveló que hasta antes de la crisis sanitaria se preveía la instalación de 4 centros de distribución (cedis) para inaugurarse entre los meses de septiembre y octubre. No sólo fueron 4 sino 8 cedis que al día de hoy ya se encuentran en funcionamiento en localidades como Ciudad de México (2), Querétaro, Nuevo León, Estado de México (2), Jalisco y Michoacán.
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La empresa cuenta con 126 cedis ubicados estratégicamente en todo el país.
Así mismo, un total de 12 centros operativos fueron reubicados (en los estados de Campeche, Hidalgo, Jalisco, Quintana Roo, Chihuahua y Tabasco), mientras que 2 más tuvieron una reingeniería (Puebla y Morelos).
En localidades como Monterrey o Ciudad de México, Estafeta se encuentra migrando a cedis más pequeños que les permiten estar más cercanos a los puntos de entrega (clientes finales en el comercio electrónico), e incluso utilizar vehículos más pequeños y hacer el transporte primario por las noches, para adecuarse a las diferentes restricciones de movilidad.
“De la inversión que teníamos planeada originalmente de 664 millones de pesos, nos fuimos a 830 millones de pesos. Lo que vino a hacer la pandemia es que aceleró esos planes y los colocó un par de años adelante, con los planes de crecimiento donde nosotros nos veíamos en el manejo de e-commerce y home deliverys (entregas a domicilio)”, aseguró el directivo en su momento.
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