Para alcanzar este objetivo una de sus estrategias es la introducción al mercado de la más reciente evolución de sus famosas burbujas, utilizadas tanto para proteger la carga durante los traslados, así como para calmar la ansiedad de algunas personas.
Las ventas en México de Sealed Air, una compañía pública estadounidense, actualmente son de más de 100 millones de dólares (mdd) anuales; tan sólo su división de Product Care -la que presenta este nuevo producto al mercado- comercializa 30 mdd al año.
El líder de esta división, Ken Chrisman, comentó en una entrevista telefónica a T21 que entre las industrias donde se planea introducir este nuevo material para la protección de la carga será para los envíos del comercio electrónico y para la cadena de suministro de los sectores automotriz, aeronáutico y electrónico.
El nuevo Bubble Wrap IB tiene la capacidad de no reventar y es reutilizable. “El material está hecho de cierta manera que mantiene su calidad de protección hasta más de un año”, precisó Chrisman.
(Ofrecemos) reducción de daños, la optimización cúbica, utilizar empaques que son del tamaño correcto, automatización y mejora la experiencia del consumidor cuando reciben un paquete”, dijo.
Sealed Air cuenta con tres plantas de producción en México. Una en Monterrey (Nuevo León) y dos en el Estado de México (Tlalnepantla y Toluca). En esta última se fabrica todo lo que la división de Chrisman coloca en el país.
A nivel mundial esta empresa tiene presencia en 169 países. En 2015 tuvo ventas por siete mil mdd. La mitad de esas ventas provinieron fuera de Estados Unidos. La firma se enfoca a producir soluciones y empaques especiales para distintas áreas industriales, desde el alimenticio, salud y carga en general (e-commerce y cadena de suministro).
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