Carlos Pérez, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Comercio Exterior (IMECE), definió que entre estos factores destacan el desarrollo de infraestructura para la importación y exportación de bienes materiales y aumentar la participación de las pequeñas y medianas empresas mexicanas en las cadenas productivas de las empresas transnacionales.
Destacó que la llegada de un nuevo gobierno representa la oportunidad de continuar el acercamiento con autoridades para exponer las propuestas y demandas de los empresarios dedicados al sector de la logística y el comercio exterior.
Señaló que debe destinarse cerca del 3% del Producto Interno Bruto (PIB) en inversiones para la innovación y desarrollo, tras el objetivo de fomentar la oferta exportable y llevar a otros países productos más elaborados y no caracterizarnos por exportar materia prima.
Consideró esencial contar con carreteras seguras para la transportación de mercancías en tierra, con el fin de atraer mayores inversiones y disminuir los costos en la cadena logística. Agregó que de vivir en ese contexto, México alcanzaría niveles de crecimiento de 5% anual y llegaría a niveles de economías como China e India, que tienen niveles de 8 y 9% respectivamente.
Agregó que este tipo de acciones deben complementarse con calidad y mayor capacitación en los actores involucrados en todos los procesos para la importación y exportación de bienes y, para ello, el IMECE desde hace 14 años organiza reuniones mensuales e imparte talleres y diplomados, donde se tratan temas que afectan directamente las operaciones de las empresas.
Entre los temas abordados destacan la Ventanilla Única, Medidas de Transición con China, Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica, medidas para el combate a la subvaluación y regulación y normatividad para el comercio exterior.