El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) en México mostró un incremento del 0.21% en la primera quincena de junio de 2024 con respecto a la quincena anterior, mientras que la inflación anual se ubicó en un 4.78%, marcando una disminución comparado con el 5.18% registrado en el mismo periodo del año anterior.
Según el Inegi, el índice de precios subyacente, que se enfoca en productos no volátiles excluyendo alimentos y energéticos, aumentó un 4.17% en términos anuales. En contraste, el índice de precios no subyacente, que incluye alimentos y energéticos, mostró un aumento del 6.73% durante el último año.
Dentro del índice subyacente, los precios de las mercancías crecieron un 0.19% y los de servicios un 0.14% quincenalmente. En el índice no subyacente, los productos agropecuarios subieron un 0.56% quincenal, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron un 0.13 por ciento.
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Por su parte, Grupo Financiero BX+ también ofreció su análisis, destacando que seis de los 13 componentes de su indicador de inflación para Ciudad de México mostraron crecimiento en mayo, liderados por el sector de ropa y calzado seguido por transporte, este último influenciado por mayores costos en autopartes.
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Sin embargo, otros sectores como esparcimiento y supermercados mostraron descensos debido a la disminución en los precios de servicios de recreación y ciertos alimentos específicos.
En ese sentido, los analistas anticipan que la inflación interanual podría retomar una tendencia descendente en el futuro cercano, aunque advierten sobre riesgos persistentes como el aumento en precios de bienes energéticos debido a conflictos geopolíticos, presiones en productos agropecuarios por efectos climáticos adversos, volatilidad en el tipo de cambio y posibles aumentos en costos laborales que podrían trasladarse a los precios finales, especialmente en una economía como la de la Ciudad de México, centrada en servicios intensivos en trabajo.
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