La tormenta tropical “Alberto”, que tocó tierra en el noreste del país la mañana de este jueves, ha provocado distintas afectaciones en la zona del noreste de México. Hablando específicamente del comercio, el transporte y la logística, ya ha comenzado a generar cuellos de botella en las principales rutas que conectan con Estados Unidos, principal socio comercial del país.
El puerto de Laredo, Texas, con sus contrapartes Colombia (Nuevo León) y Nuevo Laredo (Tamaulipas) es el principal punto de intercambio comercial con Estados Unidos, en donde diariamente se operan entre 15 mil y 18 mil unidades de transporte en ambos sentidos. Este puerto fronterizo es alimentado principalmente por las unidades que circulan por la autopista y carretera Saltillo – Monterrey, hasta ahora una de las rutas más afectadas por esta tormenta.
De acuerdo con Javier Cendejas Meneses, director de Relaciones Institucionales en Dicex, aunque las aduanas en la frontera de Colombia y Laredo no han sufrido grandes afectaciones, las principales afectaciones que han dejado varados a los transportistas se observan en las carreteras Saltillo-Monterrey y Nuevo Laredo-Monterrey, en donde se ha formado un largo cuello de botella debido a un accidente en el que se volteó un camión y su caja.
“De acuerdo con información compartida por los socios, está cerrado un tramo de la carretera y autopista Monterrey-Saltillo, por lo cual se deben tomar las precauciones necesarias para informar a los clientes de que puede haber retraso en actividades de importación y exportación”, confirmó a este medio Rómulo Mejía, delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) en Monterrey.
Además, Demetrio Tamez, vicepresidente de la Zona Noreste de Canacar, aseguró que con el cierre de estas dos rutas se tiene un gran número de unidades varadas en ambas carreteras, por lo cual, las siguientes horas una vez que se liberen las vías serán complejas para poder movilizar todos los tractocamiones más los que se tienen programados para salida.
Cendejas Meneses agregó que el viernes y sábado próximos “va a ser un caos”, ya que no habrá transporte debido a que está estacionado en la carretera.
“Todo eso es una olla exprés que va a provocar que no haya cajas para regresar y volver a traer importaciones, un desabasto que se suma a la escasez de operadores”, dijo.
A esto se suma que en el Periódico Oficial de Nuevo León, el gobernador Samuel García publicó un acuerdo en el que se suspende la circulación de todo tipo de vehículos.
“Por cuestiones de Protección Civil y para salvaguardar a la población, se suspenden todo el día 20 de junio de 2024, hasta las 6:00 horas del día 21 de junio de 2024, circulación de todo tipo de vehículos, así como realización de actividades de trabajos o servicios, con la finalidad de que la población permanezca resguardada en este lapso de tiempo, exceptuándose de esta medida el transporte público y los vehículos destinados a salvaguardar la seguridad pública”, dicta el acuerdo.
Asimismo, en el caso de Dicex, Javier Cendejas comentó que están preparados para el home office (trabajo remoto), sin embargo, en las plantas productivas, para la carga y descarga de las mercancías es donde se está pausando el proceso, además de que los embarques de importaciones están detenidos para evitar que los transportistas se dirijan a los cuellos de botella.
Cendejas Meneses recomendó que ante esta situación la aduana debe ampliar los horarios de atención para minimizar el impacto.
“En nuestra experiencia en los próximos días se van a incrementar los charters de mercancía urgente, principalmente para la industria automotriz que cargan algunos pallets para no quedarse en desabasto”, dijo.
Con información de Didier Ramírez
*Foto: Los Chorros, tramo de la ruta Matehuala (SLP)-Monterrey
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