Al cierre de 2023, en el Estado de México estaban registradas 43 mil 010 unidades motrices del autotransporte de carga, es decir, que acumulaba el 6.4% del total nacional o la cuarta entidad con mayor flota.
Por tipo de combustible, la flota de la entidad se dividía de la siguiente manera: 37 mil 494 unidades a diésel, cinco mil 366 a gasolina, 112 a gas y 38 corresponden a gas-gasolina, de acuerdo con la Estadística Básica del Autotransporte Federal.
Ante esta realidad y con el fin de contribuir a la modernización de la flota en la entidad, así como mejorar la movilidad del trasporte de carga, el Instituto de Transporte del Estado de México trabaja en el desarrollo de un diagnóstico en el que se están identificando los parques industriales y las zonas que necesitan mejor conectividad para la distribución de mercancías.
“Tenemos que definir en qué punto estamos para definir estrategias y acciones claras hacia dónde queremos llegar y ponernos metas realistas para lograrlo. Con base en este estudio podremos impulsar, por ejemplo, corredores logísticos que ya cuenten con puntos de recarga para comenzar a introducir vehículos eléctricos, porque este es uno de los temas más importantes para hacer la transición. Aunque hoy consideramos que se puede dar inicialmente en unidades de distribución de última milla”, detalló en entrevista para T21 Adriana Guzmán, subdirectora de Planeación e Igualdad de Género en el Instituto de Transporte del Estado de México.
Guzmán detalló que, tras la entrada en funciones del nuevo gobierno en el Estado de México el año pasado, el instituto se encuentra delineando las normas técnicas que puedan regular al autotransporte de carga. A la fecha trabajan en la actualización de la norma técnica en la que se definirán las especificaciones que deben tener las unidades de carga para circular por ciertas zonas.
“Tenemos que poner mucho foco en la distribución de última milla, porque actualmente no existe una regulación para las empresas de paquetería y mensajería, a manera de tener una movilidad integrada”, afirmó la vocera.
Ena de las mayores problemáticas es que no se puede seguir dando libre paso al autotransporte de carga en zonas congestionadas, de acuerdo con las primeras conclusiones del diagnóstico realizado por el instituto.
“La tarea es definir qué vialidades se pueden construir o qué otras se pueden mejorar para que sean corredores industriales funcionales y se evite circular por vialidades conflictivas. Tenemos que buscar alternativas para redirigir el autotransporte de carga, porque es una necesidad urgente porque el Estado de México se encuentra en una zona privilegiada a nivel de distribución”, afirmó Guzmán.
Este plan facilitaría la entrada a los centros de distribución (cedis), reduciría los tiempos de traslado y evitaría que las unidades estén paradas en el tráfico. Para concretarlo el instituto evalúa diferentes modelos financieros que ayuden a solucionar el problema.
“Estamos buscando diversas fuentes de financiamiento para que esto sea una realidad”, afirmó Guzmán.