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La urgencia de abordar el cambio climático ha llevado a un creciente número de empresas a comprometerse con el objetivo de alcanzar las emisiones neto cero para 2050. Según el informe “New Energy Outlook 2024” de BloombergNEF (BNEF), esto sigue siendo alcanzable, pero se necesita una acción rápida y decidida para lograrlo.
Según David Hostert, director de Economía y Modelos de BNEF, “el camino para mantenerse por debajo de dos grados se está haciendo más estrecho. Necesitamos una rápida disminución de las emisiones a partir de ahora, no dentro de cinco años”.
El informe detalla cómo los países aún pueden cumplir con los objetivos del Acuerdo de París y lograr el cero neto a mediados de siglo. El “Escenario Cero Neto” del informe, consistente con una probabilidad del 67% de mantener el calentamiento global a 1.75 grados centígrados, muestra que la demanda de petróleo, gas y carbón alcanzará un pico inmediato y caerá de forma más inclinada a partir del año 2025.
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Además, destaca que la capacidad mundial de renovables se triplicará para el 2030, habrá una rápida absorción de vehículos eléctricos que conducirá a la total eliminación global de las ventas de vehículos de motores de combustión para 2034, y habrá un aumento significativo de la tecnología de captura de carbono, junto con tecnologías de almacenamiento de energía y la energía nuclear, todo antes de 2030.
En ese sentido, la transición hacia energías limpias y la reducción de emisiones están transformando el panorama económico para diversas empresas. La inversión en tecnologías limpias está impulsando el crecimiento económico y está generando oportunidades significativas de creación de empleo en áreas como la instalación de paneles solares y la fabricación de vehículos eléctricos.
Asimismo, la adopción de vehículos eléctricos y la descarbonización del transporte están impactando a las empresas de transporte y logística. Para cumplir con los objetivos de cero emisiones, estas empresas están adaptando sus operaciones y flotas, invirtiendo en infraestructuras de carga para vehículos eléctricos y explorando soluciones innovadoras para mejorar la eficiencia energética en la distribución y la logística.
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BNEF estima que la flota global de vehículos eléctricos se espera que crezca de 13 millones en 2023 a 1.6 mil millones para 2050, con ventas anuales que deben superar los 100 millones para 2040.
Esto implica que las ventas de vehículos de combustión interna deben cesar a nivel mundial para 2034. Para soportar la adopción masiva de vehículos eléctricos, se necesita un despliegue masivo de infraestructura de carga.
Según el escenario de transición económica de BNEF, se requiere una inversión anual promedio de 3.5 mil millones de dólares (mdd) hasta 2050, mientras que en el escenario cero neto, se necesitarían 5.3 mil mdd anuales en promedio. La capacidad de energía renovable debe triplicarse para cumplir con el Escenario Cero Neto, con la energía solar y eólica representando casi el 80% de la generación eléctrica mundial para 2050 en este escenario.
Así, México está avanzando hacia una movilidad sostenible, lo que es fundamental para alcanzar sus objetivos de descarbonización. Según Nanghelly Silva, presidenta de la Comisión de Innovación y Desarrollo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el país debe desarrollar una estrategia que aborde la infraestructura eléctrica y de recarga necesaria para respaldar la electromovilidad, así como incentivos para la adquisición de vehículos de cero emisiones y programas de capacitación especializados.
Además, Silva destacó durante la Mesa de Movilidad Sustentable organizada por la Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable (Cespedes) y el CCE, “que ya existe una base sólida en México en términos de manufactura de vehículos, una industria con mano de obra altamente calificada y una cadena de suministro robusta. Estos elementos proporcionan un punto de partida favorable para impulsar el desarrollo e implementación de tecnologías innovadoras.”
A pesar de los desafíos, México está dando pasos concretos en la dirección correcta. Silva señaló que el país está avanzando en la creación de un marco regulatorio adecuado y promoviendo políticas de sostenibilidad.
Además, subrayó que se está fomentando la colaboración entre los distintos actores del sector, lo que está generando una comunidad sólida en torno a la movilidad sostenible. En palabras de Silva, México cuenta con una ventaja geográfica estratégica que le permite aspirar a mercados internacionales y ya se están gestando proyectos interesantes en materia de movilidad urbana y servicios para el futuro.
De igual manera, las empresas también están implementando innovaciones en logística y cadena de suministro para reducir su huella de carbono y optimizar la eficiencia energética. Desde la optimización de rutas de transporte hasta la implementación de tecnologías de seguimiento y monitoreo en tiempo real, estas soluciones están ayudando a mejorar la sostenibilidad de las operaciones logísticas y reducir los costos asociados con el transporte y la distribución de productos.
Movilidad inteligente y sostenible como la nueva norma para México
El informe de BloombergNEF subraya también la importancia de que las empresas se comprometan activamente con la transición hacia emisiones cero neto. Al abordar los desafíos y aprovechar las oportunidades presentadas por esta transformación, las empresas no solo pueden contribuir a la lucha contra el cambio climático, sino también impulsar la innovación y el crecimiento sostenible en sus respectivos campos.
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