Los asaltos al transporte de mercancías pasaron de ser un problema focalizado a un delito que ya se presenta en toda la República Mexicana. En sólo dos años el robo a transportistas creció 76% y comienzan a detectarse focos rojos en estados donde no había huella de inseguridad, indicaron datos de SensiGuard Supply Chain Intelligence Center.
Datos del organismo detallaron que en el primer trimestre de 2017 las zonas de mayor riesgo por robo de carga se concentraron en regiones del oeste, centro y sureste de México, principalmente en Veracruz, Michoacán, Estado de México y Puebla.
En tanto, al primer trimestre de 2018, es decir, en sólo un año el mapa de calor se extendió a más regiones del país y se sumaron estados como Nuevo León y Jalisco como puntos de mediano a alto riesgo, mientras que zonas como Ciudad Juárez, Chihuahua, Coahuila, Mérida, Campeche y Quintana Roo comenzaron a detectarse incidentes de bajo riesgo.
Para finales del año pasado, las zonas donde se concentraron más delitos crecieron y Tlaxcala, Morelos, San Luis Potosí y Guanajuato fueron catalogados como sitios con mayor índice de robo de carga y la mancha del delito se acentúo en algunos puntos del norte y sur del territorio nacional como en Sonora, Chihuahua, Saltillo, Ciudad Juárez, Tabasco, Chiapas y Quintana Roo.
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De acuerdo con el reporte anual de SensiGuard, 2018 cerró con 17 mil 270 incidentes de robo a transporte de carga, lo que representó un incremento de 17% con relación al total de incidentes registrados en 2017 y 76% en comparación con todo 2016.
DESACELERA ROBO DE COMBUSTIBLES
En cuanto al robo de carga por tipo de producto el organismo señaló que, los productos robados con mayor frecuencia durante 2017 fueron en primer lugar alimentos y bebidas (28%), seguido de combustibles (28%), después químicos (7%), misceláneos (6%), construcción e industrial (6%) y electrónicos (6%).
En tanto, en 2018 destacó la baja que tuvo el robo de combustibles al disminuir hasta 4% en la distribución del robo por tipo de mercancía, mientras que el de alimentos y bebidas fue de 37%, construcción e industrial (9%), bebidas alcohólicas (8%), químicos (7%) y autopartes (6%).
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