Sin un análisis previo, sin datos actualizados y hasta con “cierto resentimiento” se publicó el decreto presidencial con el que pretende iniciar siete rutas de trenes de pasajeros en México, además el tiempo impuesto por el Gobierno federal para llevar a cabo los estudios necesarios para la puesta en marcha de estos proyectos será insuficiente, coincidieron especialistas.
Como ya lo había adelantado T21 el pasado 16 de noviembre, la administración federal propuso las siguientes rutas como parte del decreto que fue publicado en la víspera.
No. | Rutas de proyectos de trenes de pasajeros |
1 | Tren México–Veracruz–Coatzacoalcos |
2 | Tren Interurbano AIFA–Pachuca |
3 | Tren México–Querétaro–León–Aguascalientes |
4 | Tren Manzanillo–Colima–Guadalajara–Irapuato |
5 | México–San Luis Potosí–Monterrey–Nuevo Laredo |
6 | México–Querétaro–Guadalajara–Tepic–Mazatlán–Nogales |
7 | Aguascalientes–Chihuahua–Ciudad Juárez |
Benjamín Alemán Castilla, socio fundador de Alttrac y extitular de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), dijo que dentro del decreto no hay un dato objetivo y actualizado para conocer que dichas rutas sean rentables, a excepción del México-Querétaro.
“No hay estudios que digan que estas rutas van a hacer rentables porque no hay un análisis serio de flujos de demanda. Esta contemplada la ruta del Bajío, la México-Veracruz-Coatzacoalcos diría que el tramo de México-Puebla pude ser que haya rentabilidad, la México-San Luis Potosí-Monterrey es una muy demandada por negocios y se puede ver por la frecuencia de vuelos entre México y Monterrey, pudiera hacer sentido y tendría que ser competitivo con los vuelos, si vas a meter un tren para tardarte seis u ocho horas no va a hacer competencia”, expuso.
Carlos Barreda, representante comercial en México de Stella Jones, explicó que las rutas cinco a siete establecen terminales del servicio de pasajeros en tres ciudades fronterizas: Nuevo Laredo, Ciudad Juárez y Nogales que coinciden con las principales rutas migratorias hacia los Estados Unidos desde el centro y bajío del país. “Posiblemente y dependiendo del precio del boleto, podrían convertirse en una opción mucho más segura para este tipo de mercado, aunque financieramente tendría que revisarse su rentabilidad”.
Mientras que en la México-Veracruz-Coatzacoalcos, por donde actualmente corre Ferrosur, expuso que implicará un importante esfuerzo del gobierno en términos de seguridad pues se trata de las líneas que en las últimas dos décadas ha presentado un mayor número de siniestros por robos directos al tren y vandalismo a las propias vías.
Respecto a la ruta dos prevista como un Tren Suburbano, comentó que tiene el propósito de facilitar el acceso y alimentar de usuarios al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) desde la ciudad de Pachuca, “por lo que es interesante conocer la demanda del servicio en dicha localidad”.
En cuanto al proyecto de Querétaro a Aguascalientes, dijo que ambas ciudades cuentan con un importante desarrollo industrial orientado hacia la manufactura, por lo que podría ser interesante para el segmento de la población que tuviera que movilizarse por motivos de trabajo y en ciertos días de la semana.
Para la ruta que podría correr desde el puerto de Manzanillo–Colima–Guadalajara e Irapuato, explicó que tendría que atender la necesidad de movilidad de un segmento de la población “quizás más orientado al turismo de temporada, pues se trata de una región con actividades esencialmente agropecuarias”.
“En primera instancia deberán evaluarse el estado que guardan las diversas estaciones de pasajeros que se encuentran a lo largo de las rutas que se plantean, revisar la situación jurídica que mantienen los inmuebles con respecto a los concesionarios e incluso con la intervención del INAH, ya que algunas funcionan como centros recreativos y culturales de las comunidades en donde se encuentran, y en otros casos, se encuentran en abandono. Es decir, se requiere de diversas evaluaciones por realizarse en prácticamente en todo el país para entonces determinar qué tan factible resultará ponerlas en operación de forma inmediata y sobre todo segura”, indicó.
Benjamín Alemán Castilla afirmó que dos meses no serán suficientes para entregar un estudio completo de estos proyectos, ya que por lo menos se requiere un año. Los concesionarios tienen hasta el próximo 15 de enero para entregar sus propuestas, de no hacerlo los títulos serán entregados a las Fuerzas Armadas.
“Estas condiciones están puestas para que las empresas se vean orilladas a decir que no pueden participar porque dos meses para presentar un plan es insuficiente. Es una bola rápida para obtener el no de las empresas y poder proceder a darle la asignación al Ejército justificando que ya consultó a las compañías concesionarios”, opinó.
Aunque, de lo contrario, consideró que el esquema más adecuado para este proyecto sería la Asociación Público Privada (APP), ya que con ello no estaría interfiriendo un tercero en la operación y estaría otorgando el subsidio que se necesita para los servicios de trenes de pasajeros.
Dijo que para que un tren sea rentable debe de contar con mayor velocidad frente a los de carga que circulan entre 70 u 80 kilómetros por hora, lo que no será competitivo con el avión, por lo que debería de circular a 150 km/hora y hacer cambios a la infraestructura.
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