El 10 de diciembre del año 2003, el aeropuerto Miguel Hidalgo de Guadalajara, Jalisco tuvo el privilegio de recibir al hexareactor Antonov 225 “Mriya”, palabra que significa “Sueño” en ucraniano para transportar generadores eléctricos destinados para la reconstrucción de un Irak devastado por la guerra.
Y es que esta aeronave no es poca cosa y por ende, el evento merece ser recordado por que marca un hito en la historia de la aviación mexicana al ser la única vez que hemos tenido en nuestros aeropuertos al que por sus dimensiones (84 metros), capacidad de carga (250 toneladas, es decir casi el doble que un Boeing 747-8) y peso máximo de despegue (640 toneladas) es el avión más grande que jamás haya volado en el mundo.
Versiones no confirmadas hablan que las calles de rodaje y pista principal del aeropuerto tapatío sufrieron daños causados por la operación de este gigante cuyo primer vuelo tuvo lugar en el aeropuerto en Kiev, Ucrania en 1988 entonces parte de la Unión Soviética (URSS), portando la matrícula CCCP-82060.
En AN-225 fue diseñado originalmente con fines estratégicos militares y espaciales de la URSS concretamente para transportar al transbordador orbital soviético (Burán) y a los cohetes impulsores del cohete espacial “Energía”, toda vez que puede manejar cargas de hasta 70 metros de longitud.
A diferencia de su hermano menor: el Antonov 124 “Ruslán” del que es derivado y al que vemos con relativa frecuencia en los aeropuertos de México (su visita más reciente tuvo lugar hace unas semanas al aeropuerto de Cancún), el El AN-225 no fue diseñado para transporte táctico ni para operar en pistas cortas.
Hasta la fecha solo se ha completado un AN-225. Un segundo ejemplar se quedó en construcción y si bien frecuentemente se especula que será terminado, lo cierto es que no hay planes concretos ni presupuesto para ello, dejando al ejemplar hoy en día, por cierto, matriculado con registro ucraniano UR-82060, como una aeronave sui-géneris que es empleada en vuelos de fletamento de carga contratados en el mundo entero para el transporte de embarques unidireccionales de dimensiones o peso fuera de lo común.
Generalmente opera vuelos desde Europa Occidental con destino a Europa del Este, el Medio Oriente y Asia, muchas veces haciendo varias escalas en el trayecto dado el corto alcance del avión (unos 4,000 kilómetros a su máxima capacidad), pero pasa la mayor parte del tiempo en su base en el aeropuerto de Kostomel, cerca de Kiev .
Fletarlo es una aventura particularmente costosa que generalmente supera el medio millón de dólares por operación, y es que en el diseño del AN-225 como en el de toda aeronave militar y en este caso estratégica en para el desarrollo del programa espacial de la URSS, los criterios de economía de operación no tuvieron la menor importancia.
En cualquier caso, por el simple hecho de que esta aeronave puede transportar aquello que otras aeronaves cargueras simple y sencillamente no pueden, ha encontrado un nicho en el mercado que sus operadores (Antonov Airlines) siguen explotando con éxito.
Comentarios (1)
Falso, el Aeropuerto de Guadalajara no sufrio ningun daño por la operacion de este, ni de los 124.