La transición energética es una de las prioridades de todos los involucrados en donde, si bien, aún se tienen que resolver algunos retos, Latinoamérica se dirige por buen camino a electrificarse de la mano del transporte y las flotillas.
De acuerdo con Miguel Peña, jefe de Comunicación y Marketing de VEMO, los puntos fundamentales de esta situación es entender cómo electrificar el transporte y cómo electrificar las ciudades.
“Una región necesita tres cosas: alianzas de los jugadores en el mercado que están participando en los procesos económicos en los que la movilidad eléctrica va a ser un factor de cambio, trabajo con gobierno para que los incentivos crezcan y conocimiento de la industria”, aseguró a T21.
En este sentido, el especialista comentó que “la electromovilidad es una industria que tiene un enorme interés, pero que también tiene un enorme desconocimiento”, por lo que a la hora de electrificarse se requiere transparencia con los usuarios para que puedan aplicar la electromovilidad de una mejor manera.
Por ello, Peña comentó que el transporte de mercancías y la última milla es la industria punta de lanza para la electrificación en México, por lo que se requieren de ofertas integrales para desarrollar esta movilidad de una mejor manera en las empresas.
“La punta de lanza para mí es el transporte, el 80% de las mercancías en México se transporta por vehículos pesados y la última milla creció demasiado en la pandemia. Esto va a llevar a que la movilidad eléctrica crezca, la movilidad eléctrica triunfa donde hay alta utilización”, dijo.
VEMO, electrificando la ciudad
VEMO llegó a México hace dos años, operando específicamente en Ciudad de México en alianza con UBER, con su unidad de negocio VEMO Conduce, en la que choferes pueden trabajar por turnos de nueve horas con los vehículos eléctricos de la compañía.
Tras dos años en el mercado mexicano, la compañía ya cuenta con más de 650 vehículos en la ciudad, con los que ha acumulado 3.3 millones de viajes eléctricos, equivalente a 35 millones de kilómetros recorridos.
Con la premisa de acelerar la movilidad limpia, Miguel Peña comentó que visualizaron algunas necesidades, por lo que se dedicaron a crear un ecosistema de movilidad para poder hacer una transición de manera rápida.
Por ello, la compañía integró la unidad de negocio llave en mano para flotas comerciales, para dar acompañamiento a las compañías en su camino a la electrificación, una solución integrada de vehículos, infraestructura y tecnología para hacer el tracking y pronósticos.
Otro de los retos de la electromovilidad es la infraestructura de carga, que genera incertidumbre en cuanto a los recorridos y la autonomía de los vehículos; por lo que VEMO decidió “matar la ansiedad de rango” con VEMO Charging Network, con la que ya cuenta con 200 puntos de carga pública a través de una aplicación.
“Va a ser la mayor red de recarga con mayor deployment en 2023, vamos a duplicar casi la cantidad de cargadores que tenemos para que la gente que tiene un vehículo eléctrico mate la ansiedad de rango a través de una aplicación”, aseguró.
La red de VEMO está soportando más de 30 mil recargas por mes, incluyendo flota propia en sus ocho hubs de VEMO Conduce, por lo que está buscando incorporar esta solución en carreteras y principales lugares de afluencia.
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