Actualmente el eslabón más vulnerable de la cadena de suministro es el transporte de los bienes y mercancías, debido a que sale de las cuatro paredes de control de la propia cadena y entra en un ambiente hostil que incluye malas condiciones de la infraestructura vial y el incremento de la inseguridad, factores que han contribuido al incremento del robo al autotransporte de carga, de acuerdo con Alejandro Giles, director de Seguridad, Protección y Medio Ambiente para Maersk durante el panel “Seguridad y control en el transporte 4.0”, organizado por el Consejo Nacional de Ejecutivos en Logística y Cadena de Suministro (ConaLog).
En opinión de Giles, la tendencia de crecimiento exponencial de los robos al transporte refleja la realidad del problema de la inseguridad en el país. Según los datos compartidos por el especialista en seguridad, el delito de robo provocó pérdidas anuales que se promediaron en los nueve mil millones de dólares (mdd).
“Como responsables de la seguridad tenemos que asegurarnos que ese mindset cambie en todas las áreas”, comentó el especialista.
Detalló que si las compañías no invierten en seguridad los gastos de pérdida de un producto son grandes, conforme las empresas comienzan a invertir en este tema las pérdidas se van reduciendo. “Pero si sobreexpongo mi inversión en seguridad llegará el momento en el que ya no es rentable y ahí sí es un gasto. Hay que tener en cuenta que no hay un cero absoluto en seguridad porque se involucran muchas variables en el ambiente, por ello se debe encontrar un punto de equilibrio en donde la inversión en seguridad genere la menor pérdida posible”, indicó.
Es bien conocido que cuando una empresa experimenta un robo se enfrenta a una doble pérdida: el producto que se robaron y el que se tiene que reponer. Sin embargo, para Giles esto va más allá y abarca la pérdida del producto, del mercado, la reposición de la mercancía y la pérdida de la credibilidad.
En este sentido los costos de control de la inseguridad contemplan la infraestructura empresarial, tecnología de control y en seguridad en términos de telemetría. Giles explicó que para tener un equilibrio entre la inversión y el gasto es imperante saber lo que está ocurriendo. “Tenemos que hacer un análisis de los riesgos que se tienen, identificar cuáles son las rutas por las que se tiene que circular y si se es o no un target para los criminales”, formuló.
Añadió que también es necesario considerar el valor de la carga, para, con base en ello determinar la inversión que se debe hacer en seguridad. “Debemos entender las variables que se están generando en el negocio y tomar en cuenta la frecuencia de los robos”, definió.
Asimismo, el especialista en seguridad compartió la ruta del crimen, que inicia con la fuga de información, la planeación (de los criminales del delito), modus operadi (unidad parada o en tránsito), estructura (del crimen organizado) para el almacenaje, distribución y venta de los productos.
Finalmente, el director de Seguridad, Protección y Medio Ambiente para Maersk compartió que la prevención es la llave para poner freno a los robos al transporte. “Aquí es en donde la inversión juega un papel crucial, es necesario ser asertivos en las medidas administrativas que se deben hacer dentro de las empresas”, comunicó.
En segundo término, está el reclutamiento y la selección de personal, al igual que de proveedores, evitar la fuga de información, análisis de riesgo, establecer estándares (CTPAT, OEA) y en la parte operativa incorporar telemetría y tecnologías (cámaras, GPS, chapas inteligentes, paro de motor, bloqueo de la quinta rueda y de patines, etc.). “Con estas estrategias es posible reducir hasta un 80% de los riesgos de robo”, aseguró.