Al cierre del segundo trimestre de 2023, los estados con mayor contribución al valor total de las exportaciones fueron Chihuahua, que se ubicó en primer lugar con 13.8%, seguido de Coahuila con 12%, Nuevo León con 10.4%, Baja California con el 10.3% y Guanajuato con 6.1%; en conjunto, las cinco entidades sumaron 52.6 por ciento.
Durante el periodo referido, el valor preliminar de las exportaciones de Chihuahua ascendió a 18 mil 674 millones de dólares, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Por su ubicación estratégica y su vocación maquiladora, la entidad es un fuerte imán para las empresas que buscan relocalizar sus plantas de manufactura en Norteamérica, al cierre de agosto de 2023 se tenían contabilizados 30 proyectos de inversión, que incluyen expansiones de plantas ya instaladas y la llegada de nuevas compañías.
Sin embargo, y como en cada región que se busca beneficiar del nearshoring, el gran reto es la infraestructura. “Debemos de invertir mucho, sobre todo en el tema de aduanas, en cuanto a personal, tecnología e instalaciones físicas. Esto nos va a ayudar a que seamos más expeditos y tengamos la capacidad de mover más mercancías, esto debe ser así para darle respuesta a las empresas que están llegando a México por efecto de la relocalización”, detalló para T21 Manuel Sotelo, vicepresidente de la Región Norte de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
Además, para atender la creciente demanda de exportaciones, el autotransporte de carga se ha ido transformando, con un esquema de modernización de las flotas, incorporando tecnologías, tales como GPS y cámaras al interior y exterior de la cabina. Esto ha ayudado a brindar seguridad tanto a los clientes como a los operadores y a las propias empresas transportistas.
“Los transportistas hemos ido evolucionando, sobre todo cuando se trabaja con la industria porque se trata de movimientos justo a tiempo e inventarios sobre ruedas, tenemos que ser más eficientes que otros mercados que no demandan tanta capacidad. Porque es común que los socios de negocio de la industria manufacturera seamos propensos a tener multas por llegadas tarde -si es nuestra responsabilidad- y muchas veces estas sanciones son superiores a lo que cobramos el servicio, esto nos ha incentivado a ser mucho más eficientes”, comentó el vicepresidente de la Región Norte de la Cámara.
Otro punto a considerar es que, debido a la vocación exportadora de Chihuahua, el tipo de cambio es un factor que está moviendo la dinámica del autotransporte, es claro que entre menos valga el peso frente al dólar los márgenes de ganancia son menores.
El vicepresidente de la Región Norte de la Cámara detalló que las empresas que operan en la zona fronteriza han experimentado bajas de hasta 20% en sus ingresos. “El súper peso nos ha afectado, sobre todo a la cadena productiva internacional y al comercio exterior, porque a la industria le cuesta todo más caro. Estamos atravesando por un momento complicado, sobre todo porque tenemos un dólar barato, pero el diésel y los insumos en general siguen siendo costosos y es algo que no se justifica”.
Ante este panorama, las empresas de autotransporte buscan continuar operando basadas en la eficiencia, “siempre habíamos tenido ventajas al cobrar en dólares, de manera que los aumentos que podíamos tener en México se iban subsanando con el tiempo de cambio, sin embargo, hoy estamos en una situación en la que hemos estado perdiendo porque los ingresos son menores”, aseguró el empresario transportista.
Es importante destacar que, luego de casi cuatro semanas de revisiones al 100% de los camiones que cruzan la frontera con Estados Unidos por el Puente Córdova-Las Américas, por parte de elementos del Departamento de Seguridad Pública del gobierno de Texas, las afectaciones al sector autotransporte de carga en la entidad se estima en 7.5 millones de dólares.
A su vez, el balance de la afectación que se vivió es de 24 mil 570 exportaciones, mismas que representaron un valor de más de dos mil 600 millones de dólares en mercancías que no cruzaron a Texas.
Estas pérdidas y retrasos contravienen el espíritu de colaboración entre México y Estados Unidos, además, complica la continuidad de la cadena de suministro y entorpece la vocación exportadora de la región.