BMW Group anunció que la planta en Múnich producirá el sedán Neue Klasse a partir de 2026, y un año después, únicamente se enfocará en la manufactura de modelos totalmente eléctricos, Full Electric Vehicle (FEV).
“La planta de Múnich es un excelente ejemplo de nuestra capacidad de adaptación. Estamos invirtiendo 650 millones de euros aquí y únicamente produciremos vehículos totalmente eléctricos en nuestra planta matriz a partir de finales de 2027”, dijo Milan Nedeljković, miembro del Consejo de Administración de BMW AG.
En un comunicado recordó que en 2023 se comenzó la producción de seis modelos FEV, al mismo tiempo impusieron un récord en la construcción de automóviles.
La planta Múnich es un claro ejemplo de la transición fluida hacia la era de la electromovilidad. En 2015, se fabricaron los primeros modelos híbridos conectables (PHEV – Plug-In-Hybrid Vehicle) de la Serie 3, combinando la manufactura con los vehículos de combustión.
Mientras que en 2021, el BMW i4 se convirtió en el primer vehículo totalmente eléctrico producido en la misma línea. Actualmente, uno de cada dos vehículos que salen de la línea de producción tiene un sistema de propulsión totalmente eléctrico.
BMW dijo también informó que a partir de 2026 se producirá el Neue Klasse en la planta de Múnich, inicialmente en paralelo con los modelos actuales. Un año después,será el primer sitio en la red global de producción completamente dedicado a fabricar vehículos totalmente eléctricos.
“De esta manera, la era de los vehículos con motores de combustión en la planta de Múnich llegará a su fin, 75 años después del inicio de producción del BMW 501 en 1952”, indicó.
Después del inicio en la nueva planta de Debrecen, Hungría, y en Múnich, los vehículos Neue Klasse también se producirán en San Luis Potosí, México, y en Shenyang, China.
La inversión de 650 millones de euros incluye cuatro edificios, además de una nueva línea de ensamblaje de vehículos con áreas de logística y una nueva área de carrocería.
Esta estrategia de BMW con la planta de Múnich ha requerido movilizar la producción de motores a las plantas de Hams-Hall en Gran Bretaña y a Steyr en Austria, al tiempo de realizar la capacitación de mil 200 empleados.
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