En México se encuentran instaladas 19 plantas productoras de vehículos y motores, además de 12 de unidades pesadas, no obstante, no han sido impulso para desarrollar la cadena de proveeduría automotriz, en particular en el segmento denominado como Tier (nivel) 2, quien surte de piezas a los proveedores que entregan a las plantas, es decir los Tier 1.
En la perspectiva de Manuel Montoya, Director General de Cluster Automotriz de Nuevo León (Claut), el crecimiento de la base de proveedores Tier 2 será la vía para generar riqueza en el país, y en donde actualmente no se tiene un amplio desarrollo.
No sé si sean 400 o 500 proveedores Tier 2, pero deberían ser tres mil o cuatro mil, para que realmente se aproveche la llegada de las plantas automotrices”, agregó Manuel Montoya.
En la apreciación del Director General del Claut, la industria automotriz debería ser una pirámide, con la parte más alta las plantas automotrices, seguido de los proveedores Tier 1, y la base con empresas Tier 2. “Lo que tenemos es un diamante, donde la parte más amplia son los Tier 1 y los que se tienen que desarrollar son los Tier 2”, aseveró.
El efecto que tiene esta situación en la producción automotriz es el grado de integración que se logra, y en donde Montoya Ortega refiere que en algunas regiones se alcanza un nivel de entre 8-10% por la falta de proveedores Tier 2, en tanto, que zonas como Nuevo León se ubican en 30 por ciento.
Lo anterior también es resultado de que cuando llegan las plantas automotrices al país, se instalan con sus proveedores Tier 1 que traen de sus países de origen, en tanto que estos últimos no hacen lo mismo y por ello se generan más importaciones.
Datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), en 2009 el valor de la producción de autopartes se ubicó en 253 mil 952 millones de pesos (mdp), mientras que para 2014 ascendió a un valor de 595 mil 379 mdp, y en donde el reto no está en que se siga creciendo, sino en generar riqueza en el país.
Twitter: @DidierRT
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